Con el fin de conseguir el apoyo de un mayor número de legisladores para aprobar la reforma tributaria contemplada en el proyecto de Ley de Presupuesto 2009, el Gobierno porteño pretende fijar un piso de cobro del impuesto a los sellos con el fin de que sólo sea pagado por los sectores de mayor poder adquisitivo. De esta manera se busca una alternativa a eliminar del proyecto el polémico impuesto a los sellos del 0.6 por ciento sobre las compras efectuadas con tarjetas de crédito. Una alternativa que se encuentra siendo analizada por el Ministerio de Hacienda porteño, consiste en que dicho impuesto sólo sea aplicable a los resúmenes de cuenta superiores a los mil pesos, estableciendo de esta manera topes, debajo de los cuales no se podría aplicar el tributo. Mediante tal iniciativa se busca conseguir el apoyo de los legisladores que hacen falta para la aprobación del proyecto, ya que debido al rechazo generado en la mayoría de la opinión pública, desde el Gobierno porteño darían marcha atrás en la aplicación del impuesto a las compras con tarjetas  de crédito.