Impuesto al Inmigrante
Ante las constantes quejas provenientes de diferentes sectores de la sociedad por el impacto que deben afrontar como consecuencia del incremento de la inmigración, Gran Bretaña  impondrá un impuesto a todos aquellos inmigrantes que provengan de países no pertenecientes a la Unión Europea. Como consecuencia de la implementación de dicha medida, todos aquellos inmigrantes ajenos a la UE, deberán abonar la suma de 50 libras esterlinas en caso de solicitar una visa de estudiante o de trabajo. La medida fue adoptada luego de que las autoridades de varios municipios, argumentaran una falta de presupuesto originada por el alto número de trabajadores  y estudiantes extranjeros. A través de dicho impuesto, el gobierno estima que recaudará una suma cercana a los 70 millones de libras esterlinas, la que será destinada a las alcaldías y municipios que mayormente se vieron afectados por el incremento inmigratorio. Las autoridades británicas consideraron que aquellas personas que llegan a Gran Bretaña en  busca de trabajo deben colaborar para cubrir los costos, especialmente en las áreas de Educación, Salud así como otros servicios públicos.

 

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