La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se encuentra analizando los balances de las empresas que giran dólares al exterior, para evitar que mediante diferentes maniobras, evadan el límite de poder comprar sólo dos millones de dólares de libre disponibilidad sin tener que brindar explicaciones. Entre los ardides más comunes utilizados en las empresas, se encuentra el pago de servicios a la casa matriz de la compañía que fue solicitado por la filial local. Dicha servicio es pagado en dólares, siendo el precio fijado sin ningún tipo de control. Mediante tales mecanismos, muchas empresas logran sacar dólares del país evitando los controles, lo que provocó que miembros de la AFIP detectaran tales prácticas empezando a controlar las operaciones que las filiales locales mantenían con sus casas matrices. Pero cualquiera sea la forma que se utilice para sacar dólares del país, a las que se suma el pago de consultoría o capacitación a las casas matrices, el pago de la propiedad intelectual de productos nuevos, así como las regalías, las empresas consiguen bajar la rentabilidad de las compañías locales, lo que produce que se reciban menos ingresos por el Impuesto  a las Ganancias. Otro problema surge cuando se hace un préstamo de la casa matriz a la filial local, cuando en realidad se hace un aporte de capital. Al figurar como préstamos reportan un interés que se descuenta de ganancias. Ante la sospecha por alguna transacción interna, la AFIP puede realizar inspecciones en los casos de préstamos, produciéndose sumarios o sanciones, mientras que en los casos de compras, cobra una especie de ganancia mínima presunta por el servicio comprado.