La Jueza titular del Juzgado Civil N° 11  permitió que una sucesión se resuelva a través de una mediación, ante la falta de acuerdo de dos hermanos que se disputaban un inmueble y dinero de una herencia. La ley 24.573 de conciliación y mediación obliga a llevar  a mediación a todo conflicto previo a que llegue a juicio, mencionando taxativamente en su art. 2  los casos que no pueden ser mediables: causas en las que el Estado Nacional es parte, causas penales,  expedientes laborales,  divorcios, la patricia potestad, procesos de declaración de incapacidad y de rehabilitación, los amparos y hábeas corpus, concursos preventivos o quiebras,etc.) y en su inc. 8 menciona a los juicios sucesorios y voluntarios. Teniendo en cuenta que las partes acercaban posiciones ante la jueza, pero luego  fuera del juzgado reaparecían las dispustas familiares, se decidió que el proceso debía resolverse por fuera de la actuación judicial, teniendo en cuenta que  el proceso perdía sentido, ya que se habían celebrado ocho audiencias. El objetivo de esta decisión fue lograr que las partes flexibilicen sus posturas para llegar a un acuerdo,  siendo la esfera extrajudicial la más conveniente en estos casos.