Luego de que fuese presentada la quiebra del club de Avellaneda en el año 1998 por parte de quien era el presidente de la institución, Daniel Lalín, pasando el club a ser manejado por un síndico designado por la justicia, en el día de ayer, el juez Enrique Gorostegui resolvió levantar la quiebra, tras lo cual, los socios tendrán la posibilidad de elegir nuevamente en comicios a quienes dirijan el club. El juez Gorostegui, quien es el encargado de tramitar las causas judiciales de Racing, decidió adoptar dicha decisión, cerrando de esta manera, una historia de diez años, en los cuales hubo una privatización fallida en el medio a través de la cual pretendían salvar los destinos de la institución. Para poder levantar dicha quiebra, fue pagada una suma superior a los 6 millones de pesos por parte de Racing Club Asociación Civil, a la vez que se depositaron otros 5 millones de pesos, los cuales son a cuenta de los gastos judiciales provocados por la quiebra. Por otro lado, las sedes del club, en lugar del estadio o los jugadores, fueron puestos como garantía del pago de la deuda no verificada, la cual asciende por encima de los 22 millones de pesos. Como consecuencia de dicha resolución, el órgano fiduciario que maneja la club en la actualidad, continuará en sus funciones hasta el domingo, momento en que se desempeñen las elecciones para elegir a quien conduzca los destinos de la institución.