En Estados Unidos se inició el juicio civil contra el Banco estadounidense Citigroup  acusado de ayudar al colapso de la empresa láctea Parmalat, debido a que omitió el estado preocupante existente en la economía de dicha empresa con el fin de obtener importantes comisiones por su asesoría. El Banco está acusado de ayudar a los que en ese momento se desempeñaban como empleados en la empresa Parmalat a realizar hechos de corrupción. Por dicho hecho, la empresa de capitales italianos, que emergió en el año 2005, luego de su quiebra ocurrida durante el 2003,  reclama al banco norteamericano la suma de 2.200 millones de dólares en concepto de daños. Según argumentó el abogado representante de la firma italiana, el Citigroup otorgaba créditos a la empresa con el objetivo de cubrir las pérdidas de la misma y los fondos que eran obtenidos ilegítimamente de las arcas de la  empresa por parte de  empleados deshonestos. Es importante señalar, que las deudas adquiridas  con la entidad financiera en cuestión, no figuraban en los libros contables de la firma. Tal circunstancia, produjo que existiera gran sorpresa cuando la empresa colapsó abrumada por sus deudas, debido a que todo el mundo estimaba que no las tenía. Por su parte, el banco norteamericano reclama un monto de 699 millones de dólares  a  Parmalat, debido a que alega haber sido víctima de un fraude cometido por la empresa láctea.