El pasado 18 de noviembre concluyó la 27 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático —más conocida como COP 27—, celebrada en Sharm El Sheij, Egipto.
Las negociaciones diplomáticas de las Partes dieron como resultado la adopción de diversos documentos entre los que se destaca el Plan de Implementación de Sharm El Sheij. Adicionalmente, tanto los países como organizaciones anunciaron nuevos compromisos voluntarios en el marco de la lucha contra el cambio climático. A continuación, se analizarán muy brevemente algunos de ellos.
I. Plan de Implementación de Sharm El Sheij
Es el documento principal adoptado por las Partes en el que se destacan principalmente los siguientes puntos desde el punto de vista de implementación:
Pérdidas y daños
Crea un fondo específico para ayudar a los países en desarrollo a responder a las pérdidas y daños generados por el cambio climático.
Pone en marcha la Red de Santiago para pérdidas y daños, con el fin de canalizar la asistencia técnica a los países en desarrollo que son especialmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático.
Financiación
Hace un llamado a los accionistas de los bancos multilaterales de desarrollo e instituciones financieras internacionales para (i) reformar las prácticas y prioridades de los bancos multilaterales de desarrollo, alinear y aumentar la financiación, garantizar un acceso simplificado y movilizar la financiación climática; y (ii) definir una nueva visión y modelo operativo acorde, canales e instrumentos que sean aptos para el propósito de abordar adecuadamente la emergencia climática global, incluido el despliegue de un conjunto completo de instrumentos, desde subvenciones hasta garantías e instrumentos distintos de deuda, teniendo en cuenta la deuda y para abordar el apetito por el riesgo, con miras a aumentar sustancialmente la financiación climática.
Solicita a los bancos multilaterales de desarrollo que contribuyan a aumentar significativamente la ambición climática usando la amplitud de sus políticas e instrumentos financieros para obtener mejores resultados (incluida la movilización de capital privado, una mayor eficiencia financiera y maximización del uso de los vehículos de capital de riesgo y concesionales existentes para impulsar la innovación y acelerar el impacto).
Destaca que se espera que la transformación mundial hacia una economía baja en emisiones de carbono requiera inversiones de al menos 4 a 6 billones de dólares al año y que la obtención de esta financiación requerirá una transformación rápida y completa del sistema financiero y de sus estructuras y procesos, con la participación de los gobiernos, los bancos centrales, los bancos comerciales, los inversores institucionales y otros actores financieros.
Energía
Exhorta a las Partes a que aceleren el desarrollo, el despliegue y la difusión de tecnologías y la adopción de políticas para la transición hacia energías de bajas emisiones sistemas, incluso ampliando rápidamente el despliegue de generación de energía limpia y medidas de eficiencia energética, incluida la aceleración para la eliminación gradual de energía de carbón y la eliminación gradual de los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles.
Destaca la necesidad urgente de “reducciones inmediatas, profundas, rápidas y sostenidas de emisiones globales de gases de efecto invernadero” de las Partes en todos los sectores aplicables, incluso a través de aumento de las energías renovables y de bajas emisiones.
Bosques
Destaca la importancia de proteger, conservar y restaurar la naturaleza y ecosistemas para lograr el objetivo de temperatura del Acuerdo de París, incluso a través de bosques y otros ecosistemas terrestres y marinos que actúan como sumideros y depósitos de gases de efecto invernadero y protegiendo la biodiversidad, al mismo tiempo que se garantizan salvaguardias sociales y ambientales.
Alienta a las Partes a considerar soluciones basadas en la naturaleza o enfoques basados en los ecosistemas, teniendo en cuenta la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Resolución 5/5, para sus acciones de mitigación y adaptación, asegurando al mismo tiempo las condiciones sociales y salvaguardas ambientales.
Agricultura
Se crea el plan de trabajo conjunto de Sharm el-Sheikh de cuatro años sobre implementación de la acción climática en la agricultura y la seguridad alimentaria.
Adaptación
Insta a las Partes a adoptar un enfoque transformador para mejorar la capacidad de adaptación, fortalecer la resiliencia y reducir la vulnerabilidad al cambio climático.
II. Otros anuncios
Asimismo, en la conferencia se hicieron diversos anuncios entre los que se destacan:
ENACT (Enhancing Nature-based Solutions for an Accelerated Climate Transformation)
La presidencia egipcia de la COP 27, Alemania y la UICN anunciaron la iniciativa ENACT para soluciones basadas en la naturaleza que coordinará los esfuerzos globales para abordar el cambio climático a través de soluciones basadas en la naturaleza (SBN).
La iniciativa producirá un informe anual sobre el estado de las soluciones basadas en la naturaleza para ser entregadas a las futuras COP.
Entre otros objetivos, la iniciativa pretende asegurar hasta 2400 millones de hectáreas de ecosistemas agrícolas naturales y sostenibles saludables, a través de la protección de 45 millones de hectáreas, la gestión sostenible de 2000 millones de hectáreas y la restauración de 350 millones de hectáreas.
FAST (Food and Agriculture for Sustainable Transformation)
Es una iniciativa elaborada y puesta en marcha por Egipto en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y otras partes interesadas.
Tiene el objetivo de aumentar la calidad y cantidad de la financiación para que los sistemas agroalimentarios se adapten al cambio climático y sean más sostenibles.
FCLP (Forest and Climate Leaders’ Partnership)
La alianza FCLP se lanzó en la COP 27 para impulsar la acción para poner en práctica el compromiso asumido por más de ciento cuarenta países en la COP 26 de Glasgow el año pasado, que consistía en detener la pérdida de bosques y la degradación de la tierra para 2030 y convertir así la ambición en resultados sobre el terreno.
Veintisiete países que representan más del 60% del PIB mundial y el 33% de los bosques del mundo ya se han unido a la nueva alianza y se han comprometido a liderar con el ejemplo una o varias de sus áreas de acción. Entre ellas se encuentran la movilización de fondos públicos y de donantes para apoyar la implementación, el apoyo a las iniciativas de los pueblos indígenas y las comunidades locales, y el incentivo a la conservación de los bosques de alta integridad.
IDRA (International Drought Resilience Alliance)
Es una iniciativa para acelerar la acción y ayudar a los países a estar mejor preparados para futuras sequías.
La Alianza contará con un fondo inicial de 5 millones de euros anunciado por España para apoyar el trabajo de la Alianza y catalizar un proceso para movilizar más recursos para esta agenda, y un compromiso asumido por el presidente de Kenia, William Ruto, de plantar 5 mil millones de árboles en los próximos 5 años y 10 mil millones de árboles en diez años.
La Alianza hace un llamado a los líderes para que hagan de la resiliencia a la sequía una prioridad en el desarrollo y la cooperación nacionales, incluida la profundización del compromiso de las partes interesadas, como el sector privado, en el trabajo sobre la resiliencia a la sequía.
Breakthrough Agenda
Algunos países reunidos en la plataforma Breakthrough Agenda lanzaron un paquete de veinticinco nuevas acciones de colaboración en cinco áreas clave: energía, transporte por carretera, acero, hidrógeno y agricultura. Las acciones prioritarias incluyen acuerdos para:
-desarrollar definiciones comunes para acero, hidrógeno y baterías sostenibles de bajas emisiones y emisiones casi nulas.
-acelerar el despliegue de proyectos de infraestructura esenciales que incluyen al menos cincuenta plantas industriales de emisiones netas cero a gran escala, al menos cien valles de hidrógeno y un paquete de importantes proyectos de infraestructura de redes eléctricas transfronterizas.
-establecer una fecha objetivo común para eliminar gradualmente los automóviles y vehículos contaminantes, de conformidad con el Acuerdo de París.
-utilizar miles de millones de libras en compras públicas y privadas y gastos de infraestructura para estimular la demanda mundial de bienes industriales ecológicos.
-impulsar la inversión en investigación, desarrollo y demostración agrícola (RD&D) para generar soluciones que aborden los desafíos de la inseguridad alimentaria, el cambio climático y la degradación ambiental.
-Integrity matters report
El Grupo de Expertos de Alto Nivel del secretario general de la ONU publicó el informe Integrity Matters en la COP 27, que sirve de guía para garantizar compromisos creíbles y responsables de cero emisiones por parte de la industria, las instituciones financieras, las ciudades y las regiones.
La misma contiene cinco principios y diez recomendaciones para el establecimiento y el logro de objetivos net zero. Entre ellas se destacan la importancia en la transparencia radical en compartir información relevante y comparable de los planes y progresos en los objetivos de carbono neutralidad, el uso de créditos de carbono voluntarios de alta calidad luego de la mitigación de la cadena de valor, entre otros.
Alerta temprana
El secretario general de la ONU, António Guterres, anunció un plan de 3.100 millones de dólares para la instalación de sistemas que emitan advertencias anticipadas a los fenómenos extremos y peligrosos.
Global shield against climate risks
El G7 y los V20 (“los veinte vulnerables”) lanzaron el Escudo global contra los Riesgos climáticos, con compromisos de más de 200 millones de dólares como financiación inicial para abordar las debilidades en la estructura de protección financiera en economías vulnerables al clima a través de financiamiento preestablecido desembolsado antes o justo después de que ocurran los desastres. Los primeros destinatarios de los paquetes de Global shield son Bangladesh, Costa Rica, Fiji, Ghana, Pakistán, Filipinas y Senegal.
Europa
Durante la celebración de la COP 27, Europa realizó diversos compromisos con la agenda climática entre los que se destacan:
-Firmó un Memorando de Entendimiento con Egipto para crear una asociación estratégica para el hidrógeno renovable que apoyará la ambición de la UE de alcanzar 20 millones de toneladas de consumo de hidrógeno renovable en 2030 en los términos comprometidos en el Plan REPowerEU.
-Puso en marcha la Iniciativa Riqueza Energética para a aplicar el pilar energético de la iniciativa Nexo entre Agua, Alimentos y Energía diseñada para acelerar la ejecución de la nueva estrategia de Egipto en materia de cambio climático para 2050, que se inició en mayo de 2022. La iniciativa energética tiene por objeto cerrar 5.000 MW de capacidad existente de generación de electricidad basada en el gas (que equivale aproximadamente el 5% del suministro total de electricidad de Egipto) y facilitar las inversiones para apoyar la instalación de 10.000 MW de nueva capacidad de energía renovable.
-Firmó un Memorando de Entendimiento con Namibia y otro con Kazajistán por el que se establece una asociación estratégica que tiene por objeto garantizar el desarrollo de un suministro seguro y sostenible de materias primas (como litio, cobalto y grafito para baterías), materiales refinados e hidrógeno renovable para respaldar la transformación ecológica y digital de Europa bajo los criterios de ESG. La asociación promoverá el apoyo a las cadenas de valor de la minería y energías renovables de Namibia y de Kazajistán.
-Junto con otros países, puso en marcha la Asociación para una Transición Energética Justa (ATEJ) con Indonesia para favorecerla en implementar una transición energética ambiciosa y justa y coherente con los objetivos del Acuerdo de París.
-El Fondo Europeo de Inversiones destinará 250 millones de euros a cinco fondos de capital para movilizar 2.5 millones de euros de inversión en acción por el clima y sostenibilidad medioambiental en toda Europa. Los fondos contribuirán a inversiones en innovación alimentaria, energías renovables, eficiencia energética, economía circular, economía azul y agua.
Estados Unidos
Las iniciativas anunciadas por Estados Unidos durante la COP 27 incluyen:
-reforzar la resiliencia climática mundial duplicando el compromiso de Estados Unidos con el Fondo de Adaptación hasta 100 millones de dólares y anunciando más de 150 millones de dólares en nuevas ayudas para acelerar el Plan de Emergencia del Presidente para la Adaptación y la Resiliencia (PREPARE) en África;
-acelerar la acción climática global lanzando una nueva iniciativa para apoyar a Egipto en el desarrollo de 10 GW de nueva energía eólica y solar y desmantelando 5 GW de generación ineficiente de gas natural, reforzando la normativa nacional sobre metano en el sector del petróleo y el gas que reduciría el metano procedente de fuentes cubiertas hasta un 87% por debajo de los niveles de 2005;
-catalizar la inversión a la escala necesaria para hacer frente a la crisis climática, incluyendo el lanzamiento de enfoques innovadores que utilicen estratégicamente la financiación pública para desbloquear la inversión privada, como la iniciativa Climate Finance +, que apoyará a los países en desarrollo en la emisión de bonos verdes; el lanzamiento de la Alianza de Banca Sostenible para profundizar en los mercados financieros sostenibles en los países en desarrollo; y la realización de inversiones estratégicas que ayuden a movilizar miles de millones en financiación privada y faciliten la exportación de tecnologías limpias estadounidenses;
-involucrar a toda la sociedad en la lucha contra la crisis climática, con el lanzamiento de un Fondo de Equidad Climática de Género, un Mecanismo de Acceso de los Pueblos Indígenas a la Financiación y nuevos intercambios para capacitar a los jóvenes de todo el mundo para que sean líderes en resiliencia y energía limpia en sus comunidades.
Planta de Hidrógeno Verde
Durante la COP 27 el presidente de Egipto y el primer ministro de Noruega lanzaron la primera fase de un proyecto para establecer una planta de hidrógeno verde con capacidad para producir 100 MW. La planta se construirá en la región egipcia de Ain Sokhna, en la costa del Mar Rojo, y se implementará en cooperación con la empresa noruega Scatec.
III. Argentina
En la COP 27 Argentina presentó a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) dos instrumentos de su política climática, previamente aprobados por el Gabinete Nacional de Cambio Climático: (i) el Plan nacional de adaptación y mitigación para 2030; y (ii) la Estrategia de desarrollo resiliente y bajo en emisiones a largo plazo.
El nuevo Plan consta de doscientas cincuenta acciones y cuarenta y nueve directrices que conforman una hoja de ruta para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptar el territorio a los efectos del cambio climático.
A través del Plan, el país detalla los medios y acciones a llevar a cabo para alcanzar los objetivos de adaptación y mitigación establecidos en su segunda Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) y su actualización.
Objetivo de mitigación: no superar la emisión neta de 349 MtCO2e en 2030, objetivo aplicable a todos los sectores de la economía.
Objetivo de adaptación: construir capacidades, fortalecer la resiliencia y reducir la vulnerabilidad al cambio climático, en los diferentes gobiernos locales y sectores, a través de medidas que prioricen a las comunidades y grupos sociales en situación de vulnerabilidad, y que incorporen el enfoque de género y la equidad intergeneracional.
Los ejes principales de la Estrategia de Desarrollo Resiliente y Bajo en Emisiones a Largo Plazo son: la transformación del sistema energético, el sistema alimentario y forestal, el sistema de transporte, el sistema urbano y territorial y la protección de los sistemas naturales.
Por otro lado, la Argentina que ocupa la presidencia pro tempore de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) presentó una declaración conjunta de las autoridades de cambio climático de los países que integran la comunidad. En la misma solicitan una mayor provisión de fondos por parte de los países desarrollados hacia los países en desarrollo con una mayor proporción de donaciones, préstamos y financiamiento en términos concesionales de acuerdo a las obligaciones asumidas en el Acuerdo de París, subrayan la necesidad de capitalizar los fondos ambientales y climáticos existentes como el Fondo Mundial para el Medio Ambiente, el Fondo Verde para el Clima y el Fondo de Adaptación, remarcan la importancia de impulsar instrumentos de financiamiento climático innovadores tales como los bonos soberanos, fondos de garantía, canje de deuda por acción climática, entre otros.
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