Clifford Chance y Davis Polk & Wardwell jugaron el papel principal en la operación de mayor importancia en la que Royal Dutch Shell decidió sumergirse en el mercado de etanol en base a azúcar a través de un Joint Venture por USD 12 billones celebrado con la gigante en biocombustibles de Brasil, Cosan. Quien lideró el equipo para Shell fue Anthony Oldfield de Clifford Chance, firma que mantiene una relación desde hace mucho tiempo con Shell. La firma también tiene una oficina en Brasil desde hace más de diez años, lo que podría explicar el buen momento que está transitando Oldfield en las operaciones sobre energía en Brasil. Oldfield asesoró a la empresa petroquímica brasileña Braskem en su decisión de adquirir el brazo químico de Sunoco y las instalaciones en Estados Unidos que formaban parte en la operación. Braskem pagará aproximadamente 350 millones de dólares por la operación. Oldfield no ofreció respuesta a mensajes que buscaban su comentario. Volviendo a la operación entre Shell-Cosan, es complicada dado que ambas partes aportan varios activos a la negociación. De acuerdo con Reuters y Bloomberg, Shell aportará aproximadamente USD 1,6 millones en efectivo en los próximos dos años así como también sus estaciones de combustible minoristas ubicadas en Brasil y su unidad de distribución de etanol en base a azúcar de caña. Cosan por su parte, aportará aproximadamente USD 4,9 millones en activos, inclusive la joya de la operación: la unidad productora de etanol basado en azúcar de caña. Brasil es productora de una gran cantidad del etanol basado en azúcar en el mundo y esta operación la brinda a Shell un mayor acceso a ese mercado debido a que el etanol está destinado a convertirse en un mayor componente del combustible automotor en todo el mundo. La firma Davis Polk representó a Cosan durante varios años, inclusive en la gestión para la cotización de la empresa en la Bolsa de Nueva York. La firma brasileña Barbosa, Müssnich & Aragão Advogados asesoró a Cosan sobre los aspectos legales de la operación mientras que la firma Souza, Cescon, Barrieu & Flesch lo hizo para Shell. Por Zach Lowe Fuente: The American Lawyer Agradecemos a Alejandra Hozikian Sworn Translator & Attorney at Law www.hozikian.com