Como consecuencia de haberse sentido discriminadas, un grupo de ex ejecutivas de la empresa norteamericana Dell, decidieron iniciar una demanda contra la misma, en la cual reclaman una indemnización de 500 millones de dólares como reparación por la discriminación supuestamente recibida. Las ejecutivas que habían sido despedidas como consecuencia del recorte de personal, aseguraron que fueron blanco de recientes despidos, después de afirmar  en su demanda, que habían recibido una discriminación de manera sistemática durante su desempeño en la compañía. Ante tales acusaciones, desde Dell afirmaron que en dicha empresa no se tolera la discriminación en ningún aspecto, asegurando que se defenderán vigorosamente ante acusaciones de que sus conductas sean contrarias a la ley o a sus políticas. En la demanda presentada por las ex ejecutivas de dicha multinacional, aseguran que en la mencionada compañía existe una barrera de desigualdad, remarcando en la demanda presentada, que el 80 por ciento de los ejecutivos de la compañía son hombres.