La Necesaria Reforma del Régimen del Monotributo
Hace unos días se oficializó el envío al Congreso de un proyecto de ley de reforma del monotributo, cuestión muy necesaria tanto para los contribuyentes como para el voraz fisco nacional. Recordemos que este régimen simplificado obedeció a la necesidad de que cierto tipo de contribuyentes, que por sus ingresos comerciales y/o profesionales podían encontrar muy gravosa pagar IVA e impuesto a las ganancias, pudieran tributar de una forma mas económica y sencilla. Pasados algunos años de que se implementó esa medida, quedaron obviamente desactualizados los importes de las cuotas y de los topes recaudatorias (aquellos que determinan si el contribuyente puede seguir en el régimen o bien pasar a inscribirse en IVA y ganancias. Hace bastante ya que se viene discutiendo la necesidad de una reforma del monotributo, pero no se lograban hallar los consensos que tamaña medida requiere. Piénsese que  una reforma así conlleva grandes cambios, tanto para el contribuyente como para el fisco  nacional. Lo mas destacable del proyecto es que se eleva el tope de facturación anual de $72.000 a $200.000 para profesionales y de $144.000 a $300.000 para el resto de las actividades. Pero, obviamente, esa suba de los topes trae aparejada una suba de las cuotas mensuales. Ese aumento radica en que se incrementarían tanto los aportes previsionales como aquellos destinados a las obras sociales. Conjuntamente con los cambios cuantitativos mencionados, también se prevé agregar un parámetro determinante  al momento de definir la categoría en la que se deba tributar. Anteriormente se consideraban los ingresos brutos anuales, la superficie afectada a la actividad y el consumo eléctrico. Ahora se adiciona el monto de los alquileres devengados en el año del que se trate. Es importante el proyecto desde varios puntos de vista: por un lado para el fisco nacional significa incrementar sus ingresos y  ejercer un control mas exhaustivo  sobre los contribuyentes, y por el lado de éstos, implicará  que tendrán la posibilidad de permanecer en el régimen simplificado aún cuando su facturación sea mayor de lo que venía siendo hasta ahora. Creo que el punto mas fuerte de la nueva norma proyectada es precisamente el alto tope de los niveles de ingresos. Son muy adecuados para el tipo de contribuyentes que generalmente adhieren a ese régimen. En síntesis, es posible concluir que se trata de un proyecto acertado, que impedirá que muchos sujetos deban sufrir retenciones en impuestos nacionales por exceso de facturación, y queden así fuera del sistema simplificado. Manuel Alejandro Améndola

 

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