Luego de considerar que la relación de noviazgo no constituye una sociedad de hecho, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de los Tribunales de Rosario, decidió rechazar el planteo efectuado por una joven quien pretendía quedarse con los bienes de su novio fallecido. Según la postura adoptada por los magistrados que componen la Sala I, el noviazgo no da derechos a reclamar bienes, por considerar que no se había conformado una sociedad de hecho entre la mujer y el novio fallecido, ratificando de esta manera lo resuelto por el juez de primera instancia. La demandante, luego de argumentar que poseían una relación consolidada en base a la cual habían empezado a adquirir bienes muebles de manera conjunta con el dinero de ambos, así como un terreno donde proyectaban radicar su hogar familiar, solicitó que se produzca la disolución de la sociedad conyugal por el fallecimiento de una de las partes, así como la liquidación del 50 por ciento de la misma. Ante tal planteo, el magistrado de primera instancia señaló que tanto la doctrina como la jurisprudencia establecieron que no se crea por sí mismo una sociedad de hecho como consecuencia de una relación afectiva como el concubinato. En tal sentido, al rechazar el planteo presentado, el magistrado de primera instancia consideró que la relación mantenida entre la solicitante y el joven fallecido se encontraba dentro del plano personal, no demostrando la existencia de una relación de hecho entre los mismos. Según el criterio del juez actuante en la causa, no se puede presumir la existencia de una sociedad de hecho a raíz de una mera relación sentimental, ya que no se logró demostrar que las partes hayan realizado aportes para alguna producción y reparto de utilidades. Por último, el magistrado, expresó que en caso de aceptarse el planteo efectuado, se estaría colocando en una igualdad a dicha relación consistente en una unión irregular de incierto resultado con el matrimonio legítimo, creando entre los miembros de una pareja una relación similar a una sociedad conyugal.