La batalle legal se vincula al arancel de importación de entre el 19 y 24,6 por ciento fijado por la Unión para el biocombustible nacional por las supuestas prácticas de dumping del Gobierno de Cristina Fernández.

El viernes de la presente semana se terminará de conformar el panel que fue solicitado por las autoridades nacionales ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Europa, hasta el momento en que se dispuso el arancel –noviembre de 2013-, era el mayor comprador internacional. Ahora la actividad del sector quedó totalmente paralizada.

En el marco de este juicio comercial internacional, Argentina y las empresas locales esperan que se revierta le medida y, además, rechazan las presuntas prácticas de dumping alegadas por la Unión.

En una primera instancia, el pedido de la Cancillería nacional por la conformación de un panel ante el Órgano de Solución de Diferencias (OSD) de la OMC fue negado. Gustavo Idígoras, actual asesor de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), sostuvo que el organismo no puede rechazar una segunda petición.

Uno de los principales clientes argentinos era España. Se supone que el conflicto por la expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF desembocó lateralmente en el sector del biodiesel.