Cuatro periodistas de la cadena Al-Jazeera fueron arrestados en El Cairo por cargos de terrorismo en diciembre pasado. La policía local denunció que la empresa es una promotora de los Hermanos Musulmanes.

Además, se denunció que la cadena utilizaba su locación en el hotel Marriott como sitio de encuentro para miembros de la organización declarada como terrorista por el actual gobierno egipcio.

En uno de los últimos movimientos judiciales, Peter Greste, corresponsal de la cadena, perdió una apelación para quedar en libertad. Cabe señalar que un camarógrafo ya había sido liberado pro las autoridades locales.

Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Jen Psaki, manifestó que "la persecución de periodistas y otros actores por parte del Gobierno (egipcio) en base a argumentos falsos es injusta y demuestra una atroz falta de respeto a la protección de los derechos y libertades fundamentales".

En tanto, el portavoz del Ministerio Egipcio de Asuntos Exteriores, Badr Abdel Ati, solicitó que el Gobierno de Estados Unidos respete la justicia egipcia y su independencia.