El ex secretario de Inclusión y Derechos Humanos del Gobierno porteño, el legislador Daniel Lipovetzky, había dispuesto que los establecimientos privados con atención al público dispongan asientos aptos para personas obesas “sin ser oneroso para los mismos”.

Mauricio Macri, jefe porteño, decidió vetar la norma sosteniendo que "sin perjuicio de compartir los objetivos tenidos en mira por el Poder Legislativo al sancionar el proyecto de Ley que se analiza, la medida propuesta no resulta adecuadamente inclusiva".

La Constitución de la Ciudad de Buenos Aires no prevé vetos parciales. Por esta razón, cuando la norma no está ajustada se tiene que rechazar en su totalidad. El Ejecutivo, al momento de la aprobación en la Legislatura, había expresado ciertas dudas, según explicó Lipovetzky.

Por considerar “imprecisa en la descripción de los supuestos alcanzados”, Macri vetó la otra norma que fue impulsada en su momento por el diputado del PRO, Jorge Garayalde.

La iniciativa aprobada por la Legislatura buscaba garantizar que los anteojos legítimos de todo tipo sean distribuidos al público en las casas de ópticas o locales afines que hayan sido habilitados previamente.