El presidente del país americano, Barack Obama, castigó al Ejecutivo Nacional al rechazar la denuncia presentada en su contra ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya.

La acusación que se vinculaba a una supuesta “violación de soberanía” fue rechazada por el mandatario, quien, además, reiteró su pedido de que Argentina solucione el litigio con los fondos buitre.

Los voceros del Departamento de Estado remarcaron que La Haya no es un “foro apropiado” para discutir los problemas de deuda argentina y que Estados Unidos seguirá “urgiendo a la Argentina a que negocie con sus acreedores para resolver las cuestiones que faltan con los bonistas”. 

Por su parte, el juez neoyorquino, Thomas Griesa, se mostró nuevamente enfurecido por las solicitadas que el Gobierno nacional publicó en distintos medios de comunicación gráfica.

El magistrado admitió que si Argentina “no para” con las declaraciones, será considerada en desacato respecto del fallo que obliga al pago de 1300 millones de dólares.