La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires declaró a la estatua de Cristóbal Colón como “patrimonio cultural” y dejó clausurada la posibilidad de que sea trasladada a Mar del Plata.

Hace algunos días, el monumento había sido desmotado y colocado sobre tarimas de madera. A pesar de ello, una medida judicial le impidió al Ejecutivo Nacional enviarla a la ciudad costera.

Los bloques del PRO, la Coalición Cívica y Proyecto Sur, apoyaron la norma, mientras que los legisladores del Frente para la Victoria se abstuvieron. Por su parte, los autores de la iniciativa remarcaron el valor del monumento.

Asimismo, aclararon que el proyecto tomaba "una relevancia aún mayor ante las versiones de una supuesta voluntad de trasladar este monumento hacia la ciudad de Mar del Plata lo que representaría una afectación a la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires y una pérdida invalorable e insustituible de su patrimonio".

El desmonte y el traslado del monumento no sólo se convirtieron en una batalla legal entre la Ciudad y el Ejecutivo Nacional, sino que también estableció una puja política aún mayor entre Mauricio Macri y Cristina Fernández.