A través del fallo emitido por la Corte Internacional de Justicia de La Haya se estableció un nuevo límite marítimo entre ambas naciones, luego de varios años de tensiones y negociaciones.

La resolución confirmó las fronteras reivindicadas por Chile hasta las 80 millas, aunque más allá de ese punto le otorgó la razón a Perú hasta las 200 millas. La exposición comenzó con el presidente de la CIJ, el eslovaco Meter Tomka.

El 16 de enero de 2008, el Ejecutivo peruano de Alan García inició la demanda estableciendo que la frontera marítima debía iniciarse en el Punto Concordia, en el que el límite terrestre llega al mar.

Por su parte, Chile sostenía que el límite marítimo ya había sido fijado por la Comisión Mixta de Límites y refrendado por la Declaración de Santiago, en 1952, y el tratado de Río de Janeiro en 1954.

En su exposición, el magistrado sostuvo que el argumento de Santiago sobre el acuerdo de 1952 “no convence a la Corte”. Además, este acuerdo no estableció límite marítimo entre Perú y Chile.

“Las pruebas no permiten a la Corte concluir que el límite se extienda más allá de las 80 millas náuticas", remarcó el fallo. Asimismo, sostuvo también que "es poco probable que se haya acordado paralelo de 200 millas como dice Chile".

De acuerdo al magistrado que inició la exposición, el objetivo de la Corte es lograr una delimitación equitativa en la frontera marítima entre Chile y Perú.