A raíz de los reveses judiciales que el gobierno ha sufrido en estas últimas semanas, el martes por la mañana, Osvaldo Guglielmino, Procurador Generador del Tesoro, recibió la llamada de la Presidenta quien le pidió la renuncia. Precisamente el saliente Guglielmino proviene del fueron contencioso administrativo, donde el gobierno perdió en dos causas. El ex Procurador y Zanini fueron los encargados de elaborar la estrategia judicial a seguir. Puntualmente le endilgan no haber podido revertir los fallos o anticipar los resultados, aunque conocía a la perfección el fuero y hasta a la jueza Sarmiento. En su reemplazo, asumirá Joaquín Da Rocha, un especialista en derecho penal -sin antecedentes en derecho administrativo- que ya fue representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, nombrado en la gestión de Eduardo Duhalde. También colaboró con Antonio Cafiero en la Provincia. Guglielmino llegó a la Procuración con Aníbal Fernandez, y en reemplazo de Horacio Rosatti. Uno de los mayores logros de la gestión de Guglielmino fue haber ganado muchos procesos ante el CIADI que varias empresas privatizadas le iniciaron a la Argentina. Aunque su especialidad es el derecho administrativo, en medio de la disputa por el Banco Central, el Gobierno lo forzó a denunciar por fraude procesal al diputado de PRO Federico Pinedo y a su vieja amiga, la jueza Sarmiento. Si bien ya se le había pedido la renuncia el martes, de todas formas fue a la Comisión Bicameral a exponer los argumentos del gobierno por la salida de Redrado.