Diego Soler había sido condenado, en abril de 2011, a tres años y seis meses de prisión por evasión fiscal simple y agravada. La decisión fue tomada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca.

El actor involucrado es un empresario exportador de granos que ocultaba ventas realizadas y, además, utilizaba facturas falsas. Con esta operatoria, Soler podía evadir el tributo a las ganancias y el Impuesto al Valor Agregado (IVA).

De acuerdo a la investigación, el Tribunal comprobó que la evasión se llevó a cabo en los períodos fiscales 2002 y 2003, con montos que ascienden a 403.781,57 pesos en IVA y 277.508,40 pesos en impuestos a las Ganancias; y 1.034.544,36 por la evasión del pago del IVA, respectivamente.

Al conocer la sentencia, la defensa apeló la causa que llegó a la Cámara Federal de Casación Penal. Allí, los magistrados decidieron disminuir la condena del empresario a dos años y seis meses por la ley penal más benigna.

Esto generó que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y el fiscal general de la Cámara presenten recursos extraordinarios ante la Corte Suprema de Justicia para que revea la condena.

Con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Higthon de Nolasco, Carlos Fayt , Enrique Petracchi, Carmen Argibay y Juan Maqueda, el Máximo Tribunal confirmó la sentencia de Casación.