Con el fin de modificar el funcionamiento de la entidad y crear un Consejo de Políticas Monetarias, Financieras y Cambiarias, el diputado Carlos Heller del Bloque Nuevo Encuentro presentó un proyecto de ley de modificación de la Carta Orgánica del Banco Central.

De acuerdo al autor de la iniciativa, el proyecto busca coordinar las acciones de la autoridad monetaria con las políticas macroeconómicas implementadas desde el Estado, distanciándose de la noción que promueve la independencia de los bancos centrales.

Según Heller, quien también impulsa una modificación a la Ley de Entidades Financieras, la medida busca “terminar con el autismo del Banco Central e ir más allá del criterio limitado de defensa del valor de la moneda, como si esa defensa no estuviera vinculada también a una economía en crecimiento y a un importante poder de compra de la población proveniente de una equitativa distribución de ingresos y elevados niveles de empleo”.

En tal sentido, el Consejo de Políticas Monetarias, Financieras y Cambiarias pretende revalorizar la importancia del trabajo conjunto entre el Banco Central y el Poder Ejecutivo en lo relacionado a idear e implementar políticas consistentes con el programa económico que se aplica.

Dicho Consejo,  de acuerdo al proyecto estará integrado por el ministro/a de Economía, el Ministro/a de Trabajo, un representante de los ministerios productivos (Industria, Agricultura, Turismo), el Presidente/a  y el Vicepresidente/a del Banco Central de la República Argentina, tienen por objeto coordinar la formulación y ejecución de la política monetaria, financiera y cambiara con la política fiscal y de ingresos.

Mediante ello, se busca crear las condiciones que permitan el cumplimiento de las misiones del Banco Central de la República Argentina, y coadyuvar con los objetivos de la política económica implementada por el Poder Ejecutivo Nacional.

Por otro lado, en relación a la Carta Orgánica del BCRA, el proyecto establece que las misiones de la entidad serán “a) preservar el valor de la moneda, en consonancia con un elevado nivel de empleo y un desarrollo económico sostenible, con sentido social y equidad distributiva, y b) garantizar la estabilidad del sistema financiero”, por lo que se evita que la defensa del valor de la moneda sea un principio en sí mismo, desvinculado del resto de las políticas económicas y sociales.

En caso de aprobarse la reforma, al BCRA le serían asignadas funciones para establecer límites a las tasas de interés y comisiones de los servicios financieras, así como para fomentar obligatoriamente los préstamos a las PYMES y a las economías regionales y otorgar redescuentos generales y sectoriales a las entidades.