Luego de la polémica desatada en torno al secreto bancario, el presidente suizo Hans-Rudolf-Merz, garantizó que la figura legal no será eliminada. De esta manera, el primer mandatario trató de frenar a los legisladores durante su comparecencia ante el Parlamento, luego de que fuese fuertemente criticada la posibilidad de flexibilizar el secreto bancario. A pesar de las presiones recibidas desde la Unión Europea y Estados Unidos, el presidente de Suiza aseguró que se mantendrá el secreto bancario para todos los contribuyentes que se encuentren domiciliados en dicho país, el cual constituye el principal atractivo de su sistema financiero. La polémica por esta figura legal, surgió luego de que varios clientes de la filial norteamericana de UBS se ampararan en el secreto bancario para llevar adelante un fraude en perjuicio del fisco estadounidense. Según explicó Merz a los legisladores, sólo se llevará a cabo una reforma sobre una reserva formulada a las reglas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, permitiendo un mayor intercambio de información sobre la cooperación en materia tributaria, que sólo se aplicará caso por caso, excluyendo las solicitudes colectivas.