¿Si no hubieses sido abogado que te hubiera gustado ser?
Siempre me gustó analizar el comportamiento humano. Papá era médico psiquiatra y me encantaba hablar con él, para tratar de entenderme mejor a mí y a mis vínculos. No me animé a estudiar medicina, pero alguna disciplina relacionada con la piscología o el coaching ontológico me hubiera encantado.  

¿Cuál fue el libro que más te gusto o te impacto en tu vida?
No soy una gran lectora. Mis lecturas son durante las vacaciones y de alguna novela de trama cinematográfica como las de Dan Brown, Michael Conelly o John Katzenbach.      

¿Un lugar donde te gustaría vivir?
Me encanta el lugar donde vivo, la casa que construimos en un barrio soñado. Tengo el privilegio de vivir con mi familia en un lugar que me encanta.

¿Qué te hace feliz?
Ver felices a mi hija y mi marido. No hay logro personal/profesional que me haga sentir plenamente feliz si no viene acompañado de que ellos estén bien. Me encanta disfrutar viajes juntos.

¿Qué te pone de mal humor?
La falta de compromiso. También la soberbia acompañada de tozudez, de negación por escuchar en forma activa la opinión de otros que puede ser distinta y valiosa, esa inseguridad que se manifiesta desacreditando opiniones distintas.

¿Tu virtud preferida?
Perseverante, exigente, comprometida. Un socio que solía ser mi mentor me decía que siempre perseguía un “extra mile”.

¿Cuál es tu principal defecto?
Soy ansiosa y temperamental. Mis raíces “tanas” requieren que tenga que estar racionalmente atenta para manejar mis emociones. Lo que me causó gran impacto en mi vida fue haber participado de un curso de Coaching Ontológico. Me ayudó a tomar una actitud distinta con personas con quienes no tenía buen diálogo, me impulsó a practicar lo que denominan como “escucha activa”. Me brindó herramientas muy poderosas para mejorar mi vínculos profesionales y personales. Ese curso y la experiencia de 30 años trabajando en estudios de alta exposición me ha ayudado a aprender a tomar distancia de ciertas situaciones y manejarlas con más sabiduría que cuando era más joven.

¿Cómo te imaginas en el futuro?
Con más tiempo para viajar con mi familia y amigos. También trabajando (dudo que pueda retirarme al cien por ciento), pero con mucha menos intensidad. 

¿A quién admirás?
A papá y mamá, a quienes ya no tengo. Los valores que me transmitieron, su forma de crecer y apoyarse mutuamente durante 50 años, de superar con esfuerzo y amor las dificultades, son un gran ejemplo para mí, que trato de transmitir a mi hija. 

¿Tu músico favorito?
Phil Collins, y local, Sui Generis.

¿Qué deporte practicas o te gustaría practicar?
No soy deportista. Practicaba tenis. Hoy hago pilates y salgo a trotar por mi barrio con mi marido, nos gusta hacerlo juntos.

¿Cuál es tu serie de televisión favorita?
Muchas, nos encanta ver series los fines de semana en las distintas plataformas. House of Cards, Big Little lies, Homeland, entre otras.

¿Cuál es tu dispositivo tecnológico/app preferido?
Definitivamente el celular. El día que me lo robaron sentí que me había caído del mundo!

¿Qué herramientas tecnológicas te resultan útiles?
Apps como el waze, Google maps, ayudan muchísimo a poder trasladarnos en forma eficiente y segura. También la posibilidad de hacer videollamadas (waap, facetime, y con cualquier otra plataforma); para mí es fundamental ver la cara de con quien hablo, el vínculo que se construye es distinto si podemos mirarnos, aunque sea a través de una pantalla.

¿Qué te gustaría hacer en el futuro que hoy no podes?
Viajar mucho más, tengo tanto por recorrer… y sin estar pendiente de mensajes de waap o emails.