La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia decidió emitir un dictamen, donde se disponía la aprobación sin condicionamientos de la adquisición de las acciones de Disco por parte de Jumbo, concretándose dicha operación en un monto que rondaría los 315 millones de dólares. Dicha resolución, en realidad sólo posee un valor formal, ya que desde hace por lo menos tres años, la empresa Cencosud desembarcó de hecho en la ex cadena del holding holandés Ahold, a pesar de no contar con la autorización oficial. Resulta de importancia conocer el efecto que dicha resolución producirá sobre los trámites judiciales que aun se encuentren pendientes de resolución, dentro de los cuales se destacan una serie de denuncias, entre ellas acusaciones de fraude, luego de que se hubiesen despertado críticas en el año 2004 tanto en Argentina como en Uruguay, donde Royald Ahold poseía negocios con la familia Peirano, y del Grupo Velox. Por otro lado, varias asociaciones de consumidores interpusieron amparos judiciales argumentando que se generaba una peligrosa posición dominante como consecuencia de la fusión entre dichas compañías. Entre otras de las acusaciones, se sostenía que la Comisión en cuestión carecía de quórum, así como que el tribunal de Defensa de la Competencia no se había constituido de la forma en que lo marcaba la Ley de Defensa de la Competencia, por lo cual se sostenía que el Gobierno no tenía capacidad para analizar el proceso.