De acuerdo a un dictamen emitido por la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), en el caso de que ante una separación de bienes por un divorcio se le adjudique a algunos de los cónyuges bienes en exceso de la porción ganancial que les corresponde, el beneficiado deberá abonar el impuesto a la herencia en la provincia de Buenos Aires sobre tal diferencia.

Ante la consulta realizada por una escribana que debía  autorizar una escritura de liquidación de sociedad conyugal, el Informe 24/2011 de ARBA señaló que si a alguno de los cónyuges se le adjudican bienes excediendo su porción ganancial sin que exista contraprestación por parte del otro cónyuge, se estaría en presencia de un acto alcanzado por el Impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes.

En tal caso, corresponderá al escribano que intervenga en tales transferencias en carácter  de autorizante, informarles a las partes sobre estas obligaciones.

ARBA consideró que la separación matrimonial “difiere de una transmisión gratuita de bienes de un sujeto a otro beneficiario de un enriquecimiento por dicha causa, ya que por imperio de la ley, los bienes gananciales de la sociedad conyugal, al producirse la disolución de la misma, se dividen por partes iguales entre los cónyuges”.

Sin embargo, el organismo aclaró que  “de existir una asimetría no compensada con valor alguno, existirá con relación a esa magnitud una verdadera transmisión por parte de uno de los cónyuges a favor del otro, alcanzada por el impuesto” a la herencia.

Por otro lado, ARBA consideró que también se encuentra gravado con el impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes a la donación de la nuda propiedad, es decir, la transferencia de inmuebles con conservación del usufructo, a la vez que resolvió que también se encuentra alcanzado por  tal impuesto el distrato de donación de nuda propiedad, o sea, la disolución de este tipo de pactos entre propietarios y futuros herederos.