A partir de una polémica decisión de la Cámara Federal de Casación Penal, se determinó que los presos deben tener los mismos derechos laborales que cualquier trabajador.
“Para cualquier preso que trabaje no pueden dejar de gobernar como estándares –entre otros– el derecho a la remuneración y la regla de asimilación al trabajo libre, con todos sus alcances, por imperio del principio de progresividad”, sostuvieron los jueces Ángela Ledesma, Alejandro Slokar y Pedro David.
La decisión de la Sala II de Casación hizo lugar a una habeas corpus presentado por los presos que trabajan y se encuentran alojados en los pabellones A, B, C y D de la Unidad Residencial V de la cárcel federal de Ezeiza.
Ellos reclamaron que solo se les paga por las horas trabajadas y no por las que no cumplen por cuestiones de enfermedad, educación o visitas. Esto significa una reducción de los sueldos a fin de mes.
Con la sentencia de Casación, el Ente de Cooperación Técnica y Financiera (ENCOPE), que depende del Servicio Penitenciario Federal, tendrá que elaborar un régimen de trabajo para los presos que “adopte su régimen a la normativa local vigente y a los instrumentos internacionales que rigen la materia”.
“Todo preso no puede ser ajeno ´al derecho de toda persona a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente escogido o aceptado´, lo que goza en nuestro país de estatus y protección constitucional. La privación de la libertad ambulatoria de una persona de manera alguna debe significar un impedimento a los fines del irrestricto ejercicio del derecho al trabajo”, afirmaron los camaristas.
A su vez, los magistrados agregaron que la ley de Ejecución Penal establece que el trabajo de los detenidos “deberá ser remunerado” y que “se respetará la legislación laboral y de seguridad social vigente”. Con el fallo, los presos deberán recibir las asignaciones familiares, aguinaldo y agremiación.
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