Las Aplicaciones Móviles Dotan de Agilidad a Nuestro Trabajo

El abogado de hoy no es el de hace unos pocos años: no sólo hemos cambiado nosotros, también nuestros clientes y los motivos por los que éstos ven que nos deben pagar una minuta. El servicio de la abogacía, en definitiva, ha cambiado. ¿Cómo se ha hecho? Dinámico, rápido y basado en los resultados. Si dinámica es la profesión, hemos de preguntarnos, ¿somos nosotros tan dinámicos como ella?

 

Podemos asumir que estamos en la era digital, y como ciudadanos unirnos o no. Sin embargo, el mundo de los profesionales de la abogacía ha de ser digital porque los dos bandos que unimos, clientes y administración de justicia, lo son.

 

Según se desprende del informe elaborado por Everis y Pross, las tecnologías que más usan los abogados aparte del teléfono móvil y el correo electrónico son las Bases de datos de Jurisprudencia y Legislación (79%) y la firma electrónica (55%).

 


Hoy no se concibe restringir el uso de las herramientas de búsqueda de jurisprudencia y legislación a la silla del despacho o pretender ceñir el horario de trabajo a lo que dice el cartel de la puerta: los ritmos han cambiado.

 

¿Le damos una pauta? Se trata de los Diez Mandamientos Tecnológicos que van a trastocar la comunidad legal, de la mano de Richard Susskind, referente del mundo de la consultoría para abogados.

 

1.- Recopilación automática de documentos: con frecuencia, los abogados asumen esta tarea en los despachos. Llama la atención que muchos documentos se creen a mano. Susskind predice que los clientes utilizarán un sistema que produzca documentos de forma automática, tanto interna como externamente.

 

2.- Conectividad implacable: la simple demanda de que un abogado esté disponible online a cualquier hora va a aumentar. Este hecho obligará a cambiar la forma de trabajar en el despacho.

 

3.- El mercado legal electrónico: los nuevos avances van a poder permitir que los clientes averigüen qué servicios legales están disponibles y a qué precios. Si un bufete dispone de poca información del consumidor, deberá adaptarse rápidamente.

 

4.- E-learning: hasta ahora, todo está siendo mediante técnicas de simulación. Puede trastocar la forma de trabajar de las facultades de Derecho.

 

5.- Orientación legal online: de la misma manera que la sociedad recibe información online, lo mismo va a suceder dentro del campo jurídico.

 

6.- Fuentes legales en abierto: algunos recursos legales están empezando a ser recopilados y ofrecidos gratis. Esto presenta un desafío para los despachos que sobreviven cobrando por servicios similares.

 

7.- Comunidades legales cerradas: redes sociales que compartirán experiencias.

 

8.- Volumen de trabajo y gestión de proyectos: los despachos se están hundiendo en altas cargas de trabajo de escaso valor. La automatización del volumen de trabajo puede ayudar a normalizar la financiación de este tipo de trabajo; así se incrementarán márgenes que tradicionalmente han sido estrechados. Los despachos que adopten este cambio, prosperarán.

 

9.- Conocimiento legal "embebido" en los sistemas: más sistemas de información serán codificados con normas y regulaciones legales.

 

10.- Resolución de conflictos online: ya existe la posibilidad de no tener que acudir físicamente al juzgado. Cybersettle, Money Claim Online y otros encabezan esta rama tecnológica.

 

Un obstáculo para la implantación de la tecnología es el perfil excesivamente conservador del empresario de este sector. Todavía existe una fuerte resistencia al cambio. Por otra parte, hay algunos ámbitos donde la tecnología no ha penetrado aún por razones culturales. Un ejemplo es el área de marketing, que todavía no se explota intensivamente porque hasta hace pocos años no estaba permitido hacer publicidad de los despachos de abogados.

 

¿Quiere no perder el ritmo de sus clientes? Haga que su cabeza vaya tan rápida como las exigencias de la clientela. Para ello hay que apoyarse, ¿dónde? En nuestras propias manos, con los dispositivos móviles.

 

Fuente: Legaltoday.com

 

 

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