A raíz de las medidas proteccionistas dispuestas por la Argentina en materia de importaciones, el gobierno de Brasil comenzó a mostrar su malestar y se estiman posibles represalias.
En tal sentido, es posible que una serie de productos pasaran a estar bajo el alcance de las denominadas licencias no automáticas. Este trámite burocrático, autorizado por la Organización Mundial del Comercio, permite monitorear el flujo de las importaciones con un plazo de hasta 60 días para ser aprobado.
Esta herramienta es una de las más utilizadas por el gobierno argentino aunque, según diversas cámaras empresarias, las autorizaciones pueden demorar más allá de 180 días.
La implementación de la medida alcanzaría a productos perecederos como las uvas, vinos y quesos. Cabe destacar que el trámite no puede aplicarse a una nación sola (sería considerado como discriminatorio) pero el dato más importante es que los productos que podrían experimentar las licencias son aquellos en los cuales Argentina es uno de los mayores proveedores.
Con la constante disputa entre los dos países y los cerrojos aplicados por Argentina, se teme que Brasil implemente la conocida Ley del Talión, aquella norma que imponía un castigo vinculado al crimen cometido.
En tal sentido, el país vecino podría aplicar las mismas restricciones que el gobierno de Cristina Kirchner impuso a las importaciones como una medida de represalia y un aviso de alerta para la presidente.
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