Se trata de Nicolás D’albora, Carlos Cruz, Marcelo Buigo, Norberto Frontini, Claudio Vázquez, Eduardo Barcesat, Roberto Boico, Raúl Ferreyra, Martín Magram y Alan Iud.
La nómina fue aprobada el 18 de diciembre del año pasado por el Senado de la Nación con 39 votos a favor y 23 en contra. En aquel momento el kirchnerismo respaldó con fuerza la nómina. Para que la designación se hiciera efectiva sólo hacia falta un decreto de la presidente, Cristina Fernández.
Uno de los conjueces con mayor renombre mediático es el constitucionalista y abogado de las Madres de Plaza de Mayo, Eduardo Barcesat, representante del Estado en las audiencias por la ley de medios.
Martín Magram, por su parte, es uno de los defensores del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, en el caso Ciccone, mientras que Marcelo Buido es apoderado del ministro de Planificación, Julio De Vido, en contra de la diputada Elisa Carrió.
Otro de los seleccionados fue Carlos Cruz, letrado que apoyó el paquete de leyes de “democratización de la Justicia” y, además, fue abogado de Felisa Miceli en la causa por la bolsa de dinero.
Cabe recordar que los conjueces son abogados de la matrícula que pueden integrar una lista y ser llamados para suplir la ausencia de algún magistrado (en este caso, de la Cámara Federal de Casación Penal).
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