Luego de la intimación por parte del gobierno de Chubut por la operación en las áreas petroleras de Campamento Central – Cañadón Perdido y Escalante – El Trébol, la empresa petrolera YPF presentó su descargo al límite del plazo de siete días con los que contaba para hacerlo.

La compañía continúa ratificando que las áreas mencionadas se encuentran en producción y fueron objeto de costosas inversiones en los últimos años. De esta manera, se prepara el terreno para lo que, seguramente, será un batalla judicial intensa.

Por otra parte, en el caso de Santa Cruz, YPF solicitó la extensión del plazo para el descargo ya que en un comienzo la intimaron por 23 yacimientos pero luego le mandaron una nota por tres sectores que no equivalen al pedido original.

Así, continúa el conflicto entre el Gobierno y la petrolera, la cual afirma en el documento la falta de igualdad ante la ley establecida por el artículo 16º de la Constitución Nacional debido a que el nivel de producción de las dos áreas en cuestión es superior al del promedio de la provincia.

Uno de los puntos clave en el reclamo de la petrolera es que el gobierno de Eduardo Buzzi realizó el reproche a la operación de YPF y no a la de otras compañías que mantienen su producción declinante.

Asimismo, la empresa intimada afirma haber ejecutado una inversión de 350 millones de dólares en 2011 (corresponde a una suba del 236% en dos años) y, además, sostiene que posee un 18% más de reservas comprobadas.

De esta manera, se espera el anunció del gobernador de Chubut y todo hace suponer que comenzará un arduo litigio judicial que tiene aristas políticos entrelazadas con los intereses económicos y comerciales.