Tras la aprobación de la ley 26.597, que redujo la lista de quienes se encuentran exceptuados de las normas relativas a la jornada laboral, a partir de este mes, aquellos empleados que posean alguna jerarquía en las empresas, siempre que no sean directores ni gerentes, tendrán derecho a cobrar horas extras.

Al modificarse la ley que establecía que solo se encontraban exceptuados de cobrar horas extras los “empleados de dirección o  vigilancia”, las empresas sólo dejarían de tener que compensar las horas extras a quienes sean gerentes o directores, estableciendo la iniciativa impulsada por Recalde que la jornada de trabajo es de 8 horas diarias o 48 horas semanales, debiendo abonarse horas extras por encima de ese tiempo, con un recargo del 50 % los días hábiles y del 100% si se realiza los sábados después de las 13 o los domingo y feriados.

El régimen anterior a la reforma provocó numerosos litigios contra los empleadores, habiéndose pronunciado mayoritariamente la Justicia a favor de las empresas, haciendo caso a la letra de la ley.

Como consecuencia de ello, entre los fundamentos del proyecto, el diputado Recalde se había referido a la necesidad de dotar de certeza los puestos exceptuados del pago compensatorio, estableciendo que si bien continuarán sin cobrar horas extras quienes tengan cargos de directores y gerente, el beneficio comenzará a regir para los jefes de áreas, secretarias de directivos y supervisores.