Los bloqueos a las plantas impresoras de los diarios Clarín y La Nación, que se llevó a cabo entre la noche y la madrugada de los pasados viernes y sábado respectivamente, fueron condenados por la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA).
Según la entidad, a través de una declaración dada a conocer en el día de ayer, manifestaron que "configuran uno de los más graves atentados a la libertad de prensa que se hayan registrado recientemente en el país".
Asimismo, solicitó a las autoridades competentes que "eviten la reiteración de hechos que impiden la distribución de los diarios". ‘"Obstaculizar la circulación de publicaciones constituye un delito previsto en el Código Penal y un ataque a preceptos constitucionales que sostienen el sistema democrático”, señaló.
“No obstante, en la reciente violación de estas normas, las fuerzas policiales y los funcionarios del estado encargados de velar por su cumplimiento no tomaron ninguna medida destinada a preservar el derecho de los ciudadanos a informarse", planteó la entidad.
Los recientes bloqueos -agregó Adepa- tendrían antecedentes cercanos. El grupo Clarín, por su parte, había sufrido otras dos obstrucciones en sus plantas durante el transcurso de los últimos treinta días. Tal es así que en una de esas oportunidades el canciller Héctor Timerman dialogó con los manifestantes que impedían la distribución de ejemplares.
Por su parte, tiempo después la Justicia Nacional Civil condenó los incidentes y ordenó a la Ministra de Seguridad Nilda Garré a resguardar los derechos afectados, en virtud de lo cual se entendió que el derecho a manifestarse no puede cercenar el derecho a la libre expresión.
Respecto del antecedente judicial, la entidad señaló que el mismo fue “desconocido por las autoridades en estos últimos incidentes. La inacción estatal pone en riesgo la libertad de prensa, la libertad que hace posible todas las otras libertades".
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