El objetivo de la medida es que los beneficiarios de esos recursos no pierdan poder adquisitivo por el proceso inflacionario que atraviesa la economía argentina y la constante devaluación de la moneda nacional.

De esta manera, la Corte Suprema optó por colocar los fondos judiciales en un plazo fijo en el Banco Nación de la República Argentina  a una tasa que se ubicaría entre el 17 y el 20 por ciento anual.

El traslado de los fondos se enmarca en la acordada 42/2013, la cual lleva la firma de los siete miembros del Máximo Tribunal. Asimismo, existe una referencia a la ley 26.764 que menciona la colocación de depósitos en el Banco Nación.

El plazo fijo fue acordado por 30 días y podrá ser renovado de forma automática. Además, los certificados emitidos de los plazos fijos quedarán en el banco y la devolución del depósito se hará efectiva al vencimiento del último período de renovación.