¿Si no hubieses sido abogado que te hubiera gustado ser?
En la etapa final del secundario evalué varias carreras universitarias, desde la filosofía hasta la economía, pasando por la psicología y las ciencias políticas.
Finalmente tomé la decisión de estudiar derecho, pues entendía que me habría muchísimas posibilidades y que podía orientar mi carrera en la dirección que quisiera.
Por otra parte, creo que el derecho nos permite transformarnos en emprendedores, o bien formar parte de una empresa, así como participar en lo público.
Durante la carrera dirigí mi formación al derecho tributario. Siempre me gustaron mucho las cuestiones numéricas, a su vez entender el funcionamiento de los negocios y relacionarme también con otras áreas del derecho. Todo esto sin olvidar -o dejando un rol preponderante- al derecho constitucional.

¿Cuál fue el libro que más te gusto o te impacto en tu vida?
Comencé a leer mucho en mi adolescencia, a partir de ahí descubrí que existía un mundo inagotable en la lectura. Nada que pudiera compararse a otras experiencias, ni que generara la misma capacidad de abstracción.
Tuve etapas para lecturas diferentes, de chico me sentí maravillado por la literatura latinoamericana (Fogwill, Cortázar, Benedetti, García Marquez, Borges, Rulfo, Filloy, Saer, entre los que me vienen a la mente ahora), después leí literatura de Estados Unidos (Hemingway, Capote, Roth, Mailer). Después fui leyendo, un poco de todo.
En su momento disfruté y me impactó “Soy Roca” de Felix Luna. Tendría 16 años cuando lo leí, y pude encontrar en ese libro una Argentina que se estaba haciendo, el personaje de Roca con todas sus controversias y aciertos.
Como abogado, me parece fundamental la lectura de las Bases de Alberdi. En el último tiempo he leído algunas cosas de Byung – Chul Han, realmente interesantes para entender como está cambiando nuestra sociedad.
Siempre fui un lector crónico, trato de leer aquello con lo que concuerdo y con lo que me siento en la otra orilla. Pero sobre todo creo que tenemos que formarnos de modo amplio.

¿Un lugar donde te gustaría vivir?
Me encanta Buenos Aires, creo que nuestro país es genial, y que Buenos Aires (junto con Ciudad de México y San Pablo) es una de las grandes capitales.
Durante un tiempo tuve la fantasía de poder llegar a retirarme e ir a vivir al Mar, en Chile. Hoy por mis actividades viajo bastante, y en cada lugar aprendo de la gente, me enriquezco de los lugares y cultura. Creo que es importante que se identifique uno con su lugar, pero que conozca íntimamente otras ciudades saliéndose del circuito típico.

¿Qué te hace feliz?
Mi familia, sobre todo. Compartir una cena con amigos y sentir que el tiempo se va sin que uno se de cuenta. Ver a mis hijos crecer, hacer deportes. Andar en moto en el medio de la nada me hace sentir libre y feliz.

¿Qué te pone de mal humor?
Me pone de mal humor la falta de respeto, la desconsideración. Me disgusta la corrupción, la agresión, los enfrentamientos, el no ver al otro o ponerse en sus zapatos. La gente que contamina, o la que pretende usar los recursos del Estado sin pagar sus impuestos, la falta de conciencia ciudadana en general. Creo que el respeto por los derechos y valores del otro es fundamental, y que nos queda mucho por aprender.

¿Tu virtud preferida?
El empuje y tenacidad. Hacer las cosas a todo, con el corazón.

¿Cuál es tu principal defecto?
Trabajo mucho en corregirlos. Creo que a veces ser determinante con las cosas.

¿Cómo te imaginas en el futuro?
Me imagino disfrutando de mi familia, profesión. Me gustaría sobre todo poder devolver un poco a la sociedad, tratar de hacer trabajo social y compartir eso en familia.

¿A quién admirás?
A mi padre porque es un ejemplo de alguien que se hizo a puro esfuerzo. No es abogado, sino empresario, y sobre todo siempre mantuvo los valores.
También admiré mucho a mi suegro, su decencia.
Admiro a muchas personas, o más bien sus virtudes. A deportistas, filósofos, políticos, académicos. Pero también me permito admirar a personas simples que luchan todos los días, a gente que nació con menos de lo que todo el mundo tiene y sale adelante. Creo que muchas veces tenemos demasiado para ver delante de nuestros ojos e inclusive nos perdemos en estereotipos.

¿Tu músico favorito?
Me gustaba mucho Sting de chico. Me pasó como con la literatura, he escuchado de todo. Hoy por hoy tengo música que escucho para diferentes cosas, haciendo deporte escucho Cerati, Billy Idol, Depeche Mode. En casa tranquilo Wynton Marsalis, o Pink Floyd.

¿Qué deporte practicas o te gustaría practicar?
Desde el colegio me dediqué al Runnig, me parece un desafío enfrentarse a un camino solo, disfrutar el recorrido, ser tenaz en alcanzar la meta. También me gusta mucho el futbol y ciclismo.
Me hubiese gustado quizás jugar Rugby.

¿Cuál es tu serie de televisión favorita?
No soy de mirar tantas series, pero en su momento me enganché con Breaking bad. Me parecía genial como alguien normal podía transformarse en otra cosa. Me preguntaba si era ambición, justificada en su familia. Creo que tiene varias lecturas.

¿Cuál es tu dispositivo tecnológico/app preferido?
Soy de la época de la Laptop, así que sigo usándola para todo. Pero también mi Iphone. Hace años me costaba entender como el teléfono iba a convertirse en el dispositivo por excelencia, hoy lo veo claro.
En cuanto apps, uso Spotify, Netflix, y una para cargar horas online que implementamos recientemente.

¿Qué herramientas tecnológicas te resultan útiles?
La inversión en sistemas es fundamental. Creo que si queremos ser eficientes tenemos que tener buenos sistemas, de búsqueda para los abogados, de administración para las empresas, de comunicaciones.
Uso mucho los buscadores legales, el sistema de gestión y administración, el de carga de horas.

¿Qué te gustaría hacer en el futuro que hoy no podes?
Me gustaría poder leer más, escribir algunas cosas, tener más tiempo para mi familia. También poder viajar sin la prisa de volver, sino quedándome.