Hoy en Detrás del Traje presentamos a María Fernanda Di Stefano, profesional argentina e italiana, Licenciada en Administración de Empresas, Compliance Officer certificada y próxima a recibir su certificación como Coach Organizacional. Proveniente de una familia de primera generación de profesionales, Fernanda se formó en un colegio inglés y desde muy joven supo que quería combinar el estudio con el trabajo. Su primera gran experiencia profesional fue en Citibank, donde ingresó a través de un programa para jóvenes talentos y permaneció durante 15 años, consolidando allí una sólida trayectoria.
Con el tiempo, la vida la desafió a equilibrar el crecimiento profesional con la maternidad de sus cuatro hijos —incluidos mellizos—, experiencia que transformó su mirada y le permitió reinventarse en el mundo del Compliance. Hoy acompaña a organizaciones en el desarrollo de culturas de integridad, sumando su experiencia en gestión, riesgos y auditoría a una visión amplia y humana de la profesión. Su recorrido, atravesado por aprendizajes y reinvenciones, refleja la búsqueda constante de equilibrio entre excelencia profesional y compromiso personal.
Hoy Fernanda se desempeña como Officer Compliance externa del Grupo Securion.
1 ¿Qué virtud personal valorás especialmente en vos?
La virtud que más valoro en mí es la perseverancia: “Se tarda pero se llega.”. Mi mamá siempre dice que si uno desea mucho algo tiene que tener cuidado, porque se transforma en realidad, y luego hay que hacerse cargo de ese deseo tan preciado. Es en línea con esto que para mí fue y sigue siendo sumamente importante ser coherente con lo que hago y lo que digo, especialmente porque estoy criando a mis hijos y soy formadora de nuevas generaciones de profesionales. Considero que con un ejemplo que demuestre perseverancia, dedicación y esfuerzo es la mejor manera lograr las metas que uno se proponga.
2 ¿Qué superpoder pensás que tenés o te gustaría tener? ¿Por qué?
Creo que mi superpoder es intentar ponerme en los zapatos del otro y antes de tomar decisiones considerar la otra perspectiva, la otra cara de la moneda. Me gusta trabajar en equipo, gestionar grupos y generar un ambiente donde cada persona pueda dar lo mejor de sí. En equipo se logran los mejores resultados. En mi rol actual en Compliance tengo un equipo de chicas jóvenes, abogadas recién recibidas, sumamente profesionales y brillantes. Mi superpoder es ser un poco como una ‘madre laboral’ para ellas: guiarlas, corregirlas, predicar con el ejemplo y aportarles valor para que puedan desarrollar sus carreras de la mejor manera posible.
3 ¿Qué te gustaría hacer en el futuro que hoy todavía no pudiste?
Creo que un desafío profesional —y también personal— pendiente es realizar un MBA. Quizás sea un sesgo que tengo, porque lo pienso con frecuencia y hasta llegué a postularme en algunas oportunidades. Sin embargo, luego reflexiono que un proyecto académico de esa magnitud merece ser transitado con la cabeza puesta en disfrutarlo y aprovecharlo al máximo. Para eso necesito contar con más espacio mental y menos actividades paralelas, de manera de encararlo en el momento adecuado y vivirlo como realmente quiero.
4 ¿Tenés un talento oculto que pocos conocen?
Creo que mi talento oculto es que soy una cocinera bastante buena. Cuando las personas me conocen por mi perfil profesional nunca se imaginan que, junto con mi CV, también viene ese costado culinario. Me enorgullece haber preparado las mesas dulces y tortas de todos los cumpoleañps temáticos de mis hijos. Pasamos desde Hannah Montana a Toy Story, Cars, Princesas, Winnie The Pooh, Star Wars. Mucha dedicación y hermosos resultados. Además, me llevo muy bien con todo tipo de tareas domésticas especialmente las de reciclaje. Reciclar me produce una gran satisfacción. Y, según mis hijos, también soy ‘casi médica’, porque hago todo tipo de curaciones en casa. Son habilidades que no se ven a simple vista, pero que forman parte de quién soy.
5 ¿Qué te ayuda a mantener los pies en la tierra?
Definitivamente mi marido. Me complemento mucho con él y, cuando mis ideas se ramifican demasiado o pierden foco, es quien me ayuda a reflexionar y traer otra visión de las cosas. Muchas veces gracias a esa mirada distinta logro entender mejor ciertas situaciones. Su equilibrio y su forma de pensar son lo que me mantiene con los pies en la tierra.
6 ¿Qué te da confianza en vos?
Lo que más me da confianza es mi experiencia, el camino recorrido. Haber atravesado distintos desafíos profesionales y personales me enseñó que siempre encuentro la forma de salir adelante. Eso me da seguridad: saber que tengo herramientas propias, que ya lo hice antes y que puedo volver a hacerlo. “Afila la cierra” diría Steven Covey. Además, ver cómo mis equipos crecen y confían en mí me reafirma que estoy en el camino correcto.
7 ¿Qué libro, película o serie recomendarías sin dudar?
Con mis hijas tenemos Notting Hill, que cada tanto volvemos a ver y siempre nos emocionamos con Hugh Grant en su librería, tan inocente, simple e inexperto, encontrándose con alguien más sofisticada y enamorándose perdidamente. Las películas y los libros románticos son definitivamente mis favoritos.
8 ¿Qué música suele acompañarte en tu rutina?
Últimamente descubrí que para concentrarme es muy útil escuchar podcasts de ‘concentración profunda’. Los recomiendo porque realmente funcionan: generan momentos de foco absoluto que me sirven muchísimo, por ejemplo, cuando preparo informes de compliance. Ese tipo de trabajo exige estar abstraída, conectar entrevistas, documentación y evidencias sin olvidarme de nada.
9 ¿Qué artista, personaje o referente cultural te inspira?
Me inspiran mucho Jane Austen y Virginia Woolf. Cuando estaba en la secundaria rendí los exámenes de Cambridge, entre ellos el A-Level de Literature, y tuve una profesora, Mrs. Colvill Jones, que era una apasionada de Jane Austen. Nos transmitió un amor por la lectura fuera de lo común y, gracias a ella, descubrí la profundidad y sensibilidad de Austen y también de Virginia Woolf. En ese momento escribía ensayos bastante sofisticados y me di cuenta de que eran autoras que realmente veían al mundo desde un lugar diferentes. Disruptivas de sus tiempos. Hace poco mi hija más grande tuvo que hacer un proyecto en su colegio llamado ‘Mujeres que Impactaron en la Historia” y eligió, justamente, a Virginia Woolf. Fue muy emocionante verla conectar con una de las escritoras que también me marcaron a mí y que reflexionara sobre esos mismos ideales.
10. ¿Tenés alguna frase o lema que te represente?
Sí, tengo dos frases que me acompañan siempre. Una es: “El sentido común es el menos común de los sentidos”. Muchas cosas que pasan en los entornos laborales o personales se resolverían con una decisión tomada con criterio y sentido común. La otra es una frase que una vez me dijo mi hermano: “Nunca te vas a arrepentir de no haber perdido las formas”. Me parece fundamental recordarlo en tiempos donde la reacción inmediata muchas veces juega en contra .
11 ¿Qué hacés para desconectarte o recargar energías?
Para desconectarme y recargar energías, elijo siempre la actividad física, especialmente el tenis. Tengo que admitir que pese a que de chica jugaba, lo retomé con hijos ya grandes. Como dice mi mamá: “pegás unos raquetazos y te olvidás de todo lo malo”. Mi grupo de amigas del tenis es clave y me genera un gran cable a tierra. Es un entorno hermoso, al aire libre, compartido con gente que está en la misma situación que yo. Si pienso en mis vacaciones ideales, lo que más disfruto es poder jugar al tenis todos los días.
12 ¿Qué te emociona y qué te da orgullo?
Lo que más me emociona y me da orgullo es ver reflejados en mis hijos los valores que les inculcamos junto con mi marido: la educación, la forma de manejarse con sus círculos de amistades, el compromiso con lo que me propongo y el respeto por sobre todas las cosas. Siempre buscamos que se comprometieran con un deporte y que entendieran que eso implicaba responsabilidad: no faltar a los entrenamientos, respetar horarios, estar dispuestos incluso un sábado a la mañana. Desde que eran muy chicos, los cuatro practican rugby o hockey, y ese hábito también implicó nuestro compromiso como padres, acompañándolos en cada etapa. Hoy me emociona ver que nuestra hija más grande, ya universitaria, sigue practicando su deporte porque lo incorporó como parte de su rutina de vida. O ver que mi hijo mayor que atravesó un gran desafío con una operación de rodilla se haya esforzado por volver a practicar rugby y que haya podido rehabilitarse y lograrlo. Ese equilibrio entre deporte y obligaciones académicas es exactamente lo que quisimos transmitirles y verlo concretado me llena de orgullo.
13 ¿Qué dispositivo o app usás más y por qué?
Más allá de lo obvio como el celular, la app que más uso es WhatsApp, porque me permite organizar mi día entre lo laboral y lo familiar, coordinar temas y al mismo tiempo estar atenta en los temas familiares de mis hijos que puedan surgir. Meet es clave también en lo laboral. Unificar calendarios, mails, reuniones, tareas, con Microsoft Meet ahorra mucho tiempo.
14 ¿Cómo te llevás con la inteligencia artificial?
Con la inteligencia artificial me llevo muy bien. Trato de estar siempre actualizada y de integrarla como parte de mi vida, entendiendo que el mundo muy pronto será otro de la mano de la IA, mucho más acompañado por la IA de lo que imaginamos. Creo que la clave está en saber ‘promptear’: cómo darle las instrucciones correctas para aprovecharla al máximo. Para mí es un recurso que potencia cualquier reporte o investigación que uno haga, y usar IA no significa copiarse, sino todo lo contrario: es una herramienta que debe estar bien vista. Hoy no podría enviar un email o un informe sin antes apoyarme en la IA para asegurarme de que la redacción sea clara y profesional, o que la información esté chequeada correctamente con fuentes confiables que la avalen. Eso sí: uno debe saber de qué está escribiendo, tener conocimientos claros de lo que espera obtener y por sobre todo dar contexto a lo que solicite.
15 ¿Qué cosas o actividades te conectan con tu creatividad?
Me conecto con la creatividad a través del arte. En mi tiempo libre pinté los cuadros que hoy tengo en mi departamento, buscando crear aquello que tenía en mente para acompañar la decoración. Para mí, el arte es un complemento perfecto para transformar los espacios y darles identidad. También disfruto mucho de ir al teatro, acompañar a mis hijos a ver ballet y seguir de cerca las tendencias artísticas y de decoración. Son actividades que me inspiran, me relajan y me permiten liberar la mente de la rutina cotidiana.
16 ¿Qué aprendiste haciendo algo que parecía fuera de tu mundo?
Cuando trabajaba en Citibank participé de un programa que ofrecía el “Citi Club”, un espacio pensado para que los empleados, fuera del horario laboral, pudiéramos hacer actividades que complementaran tanta carga de trabajo. Había talleres de cocina, música, yoga, Tai Chi… y también un taller de pintura en el atelier de un pintor en el barrio de Retiro: Tito Pérez. Todos los Martes, después de la oficina en Martínez, viajaba hasta Retiro para sumarme a esa experiencia. El lugar era mágico: techos altos, un edificio antiguo, olor a óleo y aguarrás, siempre con un café esperando. Era un mundo completamente distinto al mío de administrar riesgos en un banco. Esa experiencia me marcó muchísimo y fortaleció mi amor por el arte.
17 ¿Qué pregunta te gustaría que te hagan más seguido?
Hace poco hice un programa en la Universidad de San Andrés y estoy próxima a recibirme de Coach Organizacional. Justamente, lo que me gustaría explorar más en las conversaciones es el verdadero arte de escuchar. Recientemente releí los 7 hábitos de la gente altamente efectiva de Stephen Covey, y uno de los capítulos habla de cómo muchas veces escuchamos sin escuchar. Desde entonces me propuse ‘escuchar escuchando’. Puede sonar una pavada, pero no lo es: muchas veces pasamos horas oyendo sin realmente prestar atención, y con solo diez minutos de escucha genuina se logra empatizar con la otra persona y se construyen vínculos mucho más sólidos y duraderos.
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