En el marco de la causa por las irregularidades en la obtención de la ciudadanía argentina de Monzer Al Kassar en 1992, la Cámara en lo Criminal y Correccional Federal confirmó la condena establecida en la sentencia apelada, por dos hechos de falsedad ideológica de documento público.

En la causa se comprobó que Al Kassar había presentado una regularización migratoria ante las oficinas de la Dirección Nacional de Migraciones con el fin de obtener un certificado de radicación permanente, declarando bajo juramento que no tenía antecedentes penales ni había sido detenido por ninguna autoridad policial, cuando en realidad registraba antecedentes en Inglaterra, mientras que en Francia había sido condenado a ocho años de prisión.

Tras obtener ilegítimamente el certificado de admisión, se presentó ante el Juzgado Federal de Mendoza para tramitar su ciudadanía argentina.

En dicho expediente, presentó un domicilio falso, a la vez que acompañó una promesa de compraventa de un inmueble, supuestamente celebrado con Abdón Adur,  obteniendo finalmente la carta de ciudadanía por naturalización, lo que le permitió tramitar su DNI, cédula de identidad y pasaporte en el Registro Nacional de las Personas y en la Policía Federal.

En noviembre pasado, en la causa “Al Kassar y otros s/ falsedad ideológica”, Monzer Al Kassar había sido condenado a la pena de cinco años de prisión e inhabilitación absoluta por el tiempo la condena, por considerarlo autor del delito de falsedad ideológica del Certificado de Adminisión como Residente Permanente y coautor de la falsedad ideológica de una Carta de Ciudadanía, ambos en concurso real.

En dicha sentencia, Abdón Adur había sido condenado a la pena de tres años de prisión en suspenso por considerarlo coautor del delito de falsedad ideológica de la Carta de Ciudadanía, mientras que Jorge Ignacio Bunge, resultó absuelto por duda.

Los jueces que integran la Sala II, si bien confirmaron la condena que había sido impuesta a Monzer Al Kassar, decidieron elevarla a seis años de prisión, tras considerar las circunstancias que rodearon el hecho.

Para pronunciarse en tal sentido, los camaristas Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Farah tuvieron en cuenta “la cantidad de maniobras que desplegó para alcanzar su finalidad y que ellas tendieron a vulnerar los resortes estatales nacional destinados a la acreditación de la identidad de las personas”.