Un empleado de un banco alemán estaba realizando un transferencia de 54,6 euros cuando se quedó dormido y mantuvo apretado la tecla 2, escribiendo la cifra 222,222,222.22 euros para la transferencia.

Luego del hecho, el supervisor de 48 años de edad fue despedido. Durante el juicio, el involucrado alegó que no se había dado cuenta y aprobó la operación. Además, más tarde otro empleado había enmendado la equivocación.

El supervisor decidió ir a la justicia por el despido. Un tribunal alemán decidió que la destitución fue injusta por un error que cometió un compañero al quedarse dormido durante una transacción. Asimismo, durante la investigación del caso, la empleada declaró que tiene una trayectoria en la banca desde 1986.

Según los magistrados, el día del incidente el supervisor había comprobado 812 documentos sin un descanso prolongado. Por tal motivo, se dictaminó el restablecimiento en el cargo del trabajador ya que no se pudo evidenciar la mala intención.