Tras la definición del vicepresidente Julio Cobos ante un empate en la votación, la Cámara de Senadores dio votación al proyecto de ley que consagra el 82% del salario mínimo, vital y móvil para la jubilación mínima, a la vez que actualiza el resto del escalafón del sector pasivo de acuerdo a los diversos fallos de la Corte.

Al momento de pronunciarse a favor de la iniciativa, Cobos señaló que ya había anticipado su voto afirmativo en los medios, ante lo cual remarcó que “es un voto por la equidad social”.

En su discurso de cierre, el jefe del bloque oficialista en el Senado, Miguel Pichetto, interpeló al vicepresidente solicitándole que votara “con responsabilidad”, a lo que agregó que “el vicepresidente tiene que estar del lado del presidente”, por lo que le reclamó cuidado antes de “volver a definir una votación que va a afectar al Estado Nacional”.

Por otra parte, Pichetto le recordó a Cobos en su discurso, que cuando el gobernaba la provincia de Mendoza vetó el 82 por ciento, mientras que resaltó que esta normativa provocaría un grave daño en el Estado nacional y lesionaría el capital accionario de muchas empresas de las cuales el gobierno posee acciones.

A diferencia de lo que se pronosticaba, los senadores del oficialismo se hicieron presentes en el recinto y dieron quórum cuando la oposición sólo contaba con 26 legisladores y parecía que no conseguiría iniciar el debate.

Durante el extenso debate, la mayoría de los legisladores del oficialismo se focalizaron en que la iniciativa impulsada por la oposición no prevé una fuente de financiamiento clara para aumentar las jubilaciones, debido a que según su punto de vista sólo tiene por finalidad perjudicar al Gobierno Nacional, obligando a la Presidenta a vetar la iniciativa.

Uno de los discursos más duros fue el del senador oficilista Eric Calcagno, quien sostuvo que “quieren bajos los recursos y subir los gastos, esto sólo lo pueden hacer los irresponsables que quebraron al país dos veces: con Alfonsín y con De la Rúa".

Luego de que el proyecto obtuviera la aprobación de ambas Cámaras del Congreso, habrá que esperar la decisión de la Poder Ejecutivo, para ver si finalmente veta la iniciativa, tal como lo había adelantado la presidenta Cristina Fernández, a pesar de que ello signifique un fuerte costo social al negarle un aumento un reajuste y actualización de haberes a los jubilados.

En caso de que la ley no sea vetada, la jubilación mínima pasará a ser de 1.504 pesos a partir de enero próximo.