A través de su página de Facebook, Rodolfo Tailhande, jefe de la Inspección General de Justicia (IGJ), califica como “destituyentes” a empresas que se encuentran bajo la órbita de control del organismo.

“Te están robando el sueldo”, manifiesta el funcionario sin ningún pudor. Las afirmaciones tienen destinatarios específicos como Coto, Carrefour, Walmart, Garbarino, Shell, Jumbo y Frávega, entre otros.

Lo más curioso del método es que Tailhande no radicó denuncia penal alguna contra las mismas cadenas de supermercados, electrodomésticos y combustibles que acusa de cometer abusos indiscriminados.

Tailhande es un abogado penalista de 43 años de edad. En 2007, constituyó una compañía abocada a la explotación de establecimientos agrícolas que fue sancionada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

El organismo, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, tiene como función registrar y fiscalizar a las sociedades comerciales, sociedades extranjeras, asociaciones civiles y fundaciones constituidas en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

De acuerdo al discurso que se plantea en el sitio oficial de la IGJ, el organismo es reconocido “por su liderazgo técnico, su excelencia y confiabilidad en la fiscalización y registro de los distintos tipos societarios”.