El Poder Ejecutivo envió a la Cámara de Diputados el proyecto de ley para suspender por el plazo de un año la denominada ley cerrojo, con el fin de permitir abrir el canje de deuda externa en default. Dicha ley resulta necesaria para posibilitar la apertura de canje con los holdouts, debido a que la misma impedía la reapertura del canje de bonos de deuda. La normativa que pretende suspenderse por el plazo de un año, había sido sancionada en el año 2005 durante el gobierno de Néstor Kirchner, con la cual se buscaba convencer a los bonistas de que no habría una nueva oferta para abonarles la deuda. En tal ocasión, Argentina consiguió una adhesión del 76,15 por ciento que le permitió salir del default por una deuda superior a los 81 mil millones de dólares, obteniendo recortes de entre un 45 y un 75 por ciento. Sin embargo, mediante la suspensión de la ley N 26.017, el gobierno de Cristina Kirchner busca reabrir el canje debido a que alrededor de 20 mil millones de dólares quedaron en cesación de pagos por bonistas que no habían aceptado ingresar al canje de deuda. Una vez que el Congreso apruebe la suspensión de dicha normativa, el Ministerio de Economía, junto con los bancos Citigroup, Deutsche y Barclays quienes organizarán el canje, comenzará a definir el porcentaje de la quita, determinando la cantidad de tenedores de bonos que podrían ingresar al canje.