En médico forense, también funcionario público ya que pertenece al Poder Judicial de Chubut, difundió en el muro de la red social que Estela de Carlotto y Hebe de Bonafini, titulares de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, debieron ser “torturadas” y asesinadas de “un tiro en la nuca”.
La publicación de Facebook, realizada cuando se conoció la recuperación del nieto de Carlotto, se encuadró en la figura de apología al delito, que regula el artículo 213 del Código Penal.
De acuerdo al juez federal Guido Otranto, la comunicación del procesado fue la siguiente: "Bue desde radio insania se informa, cómo puede haber gente que esté feliz, porque esta chicha Carloto encontró a su nieto. No hubiese sido mejor que eduque a su hija, en su momento, de la manera correcta, para que no pase lo que le paso? Realmente no me causa ningún tipo de emoción que esta chica halla encontrado a su nieto. Creo que esta mujer junto con otras más, como la bonafini tendrían que haber sido torturadas y luego ejecutadas con un tiro en la nuca, No son buenos seres humanos, son seres malignos, poseen mucha maldad y resentimiento. Besos a la gente linda. El Gato (sic)".
La justicia consideró las pericias de la División de Delitos Tecnológicos de la Policía Federal Argentina, que comprobó la conexión del médico ese 6 de agosto desde su computadora personal, y la declaración de la testigo María Cecilia Bagnato para procesar al funcionario.
La defensa, por su parte, indicó que la publicación había sido privada, para sus contactos, y que condenar al médico sería afectar su libertad de expresión, privacidad e intimidad.
Las autoridades judiciales hicieron caso omiso a esos argumentos, tras comprobar que la publicación había sido pública y que no existía ningún tipo de humorada detrás del mensaje, como quiso hacer creer el médico.
"Es posible deducir que se realizó una alabanza, elogio y aprobación del plan sistemático de represión y eliminación de personas”, remarcaron desde la justicia, que, además de procesar al médico, fijó un embargo de cinco mil pesos.
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