Bienes Gananciales: Reconocen Participación Accionaria Pese a la Mera Prueba por Testigos y la Falta de Acreditación de la Escritura Pública por Donación

La Sala M, perteneciente a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, rechazó la demanda de un ex-cónyuge que solicitó que se considerara como ganancial la partición accionaria de su ex-pareja en dos empresas. En la causa “C., G. A. c/ F., M. N. s/ Liquidación de sociedad conyugal”, confirmaron la decisión pese a la falta de acreditación de una escritura por donación y la mera prueba por testigos.

 

Las partes contrajeron matrimonio el 8 de abril de 1976, y se divorciaron por sentencia el 9 de marzo de 2004, la que disolvió la sociedad conyugal con efecto retroactivo a la fecha de la presentación conjunta -30 de septiembre de 2003-, con la solicitud del divorcio vincular. De modo que la sociedad conyugal se extendió en su vigencia y alcances durante el lapso comprendido entre el 8 de abril de 1976 y el 30 de septiembre de 2003.

 

La demanda fue reconvenida, y llegaron a la alzada los siguientes agravios. La demandada, en función de que denegaron las recompensas a su favor por lo abonado en expensas y agua corriente en el inmueble que fuera sede del hogar conyugal, donde actualmente vive con sus hijos. El actor, por su parte, criticó que se calificaran como gananciales las tenencias accionarias de la demandada en las sociedades comerciales C. M. S.A. y V. C. S.A.

 

Al dar tratamiento a los agravios de la actora señalaron los vocales que no le asistió razón. Para argumentar el primer agravio de la empresa C. M. S.A., el actor sostuvo que fue ganancial el incremento de la participación accionaria de la demandada producido durante la vigencia del matrimonio, por lo cual rechazó la posibilidad de que hubieran sido donados por la familia de su ex-mujer.

 

Sin embargo, los vocales no adhirieron a dicha postura, en virtud de que con fecha 31/10/1979 y 30/10/1980 se instrumentaron dos escrituras públicas que acreditaron la donación de sus padres. Seguidamente, agregaron que fue forzado el intento del ex-marido de desvirtuar tal situación en base a que las escrituras fueron confeccionadas días después de adquirir las acciones, dado que otros medios de pruebas también acreditaron el hecho.

 

Respecto de la restante empresa, el actor sostuvo que la participación de la demandada fue ganancial, pues su incorporación a la sociedad se produjo durante la vigencia del matrimonio y no se probó el carácter propio de dicha adquisición de acciones. La demandada, sostuvo que su participación devino también de la donación que sus progenitores le realizaron, y así lo entendió la señora juez “a quo” en la sentencia.

 

A la luz de la inexistencia de escrituras públicas, los jueces indicaron que para probar dicha circunstancia no fue necesaria una constancia documental que la registrara, pues a la luz de la ley entonces aún vigente, no era necesario registrar la transmisión del título nominativo como lo exigió la reforma introducida por ley 23.299, y lo exige el actual art. 215 de la LSC. Además, indicaron que las testimoniales probaron la situación.

 

Finalmente, también rechazaron los agravios de la accionada –solicitó el abono del 50 por ciento del servicio de agua y expensas sobre el inmueble donde vive con sus hijos, por parte de su ex marido-, al indicarle que claramente dichos conceptos fueron incluidos en la cuota alimentaria, y por lo tanto el padre abonaría dos veces el mismo concepto.

 

 

Opinión

Agronegocios en Paraguay y su potencial para transformar la economía informal
Por Esteban Acha
Altra Legal
detrás del traje
María José Rodríguez Macías
De BRONS & SALAS
Nos apoyan