Mientras la presidenta Cristina Fernández anunciaba ayer en el Congreso la derogación del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 2010 que dio origen al controvertido Fondo del Bicentenario para el pago de deuda con reservas, el Banco Central (BCRA) giraba al Tesoro los u$s 6.569 millones que el Gobierno necesita para afrontar los vencimientos del año. Esto ocurrió por dos nuevos decretos: uno simple, que pidió al BCRA girar los u$s 2.187 millones necesarios para pagar los compromisos con organismos internacionales, y otro DNU que, con fuerza de ley, obligó a la entidad monetaria a transferir de inmediato los u$s 4.382 millones requeridos para afrontar las obligaciones con tenedores privados de bonos. “He derogado el decreto 2010 del Fondo del Bicentenario porque el grado de judicialización alcanzado había desnaturalizado absolutamente facultades que son propias del Poder Legislativo y del Poder Ejecutivo”, dijo Cristina sobre el final de su discurso ante la Asamblea Legislativa, en la apertura del período 128 del sesiones ordinarias. A continuación, anunció la creación del nuevo DNU, que dispone la confección de una comisión Bicameral que, dijo la Presidenta, “siga, vigile y controle cada uno de los pagos” a los tenedores privados de títulos públicos. Los nuevos decretos, válidos desde su instrumentación, aun antes de ser publicados en el Boletín Oficial, fueron firmados por los ministros ayer por la mañana. Y mientras la Presidenta hablaba en el Congreso, al mediodía, el directorio del Banco Central resolvía transferir los u$s 6.569 millones a las dos cuentas a nombre del Tesoro habilitadas. El ministro de Economía, Amado Boudou, fue el único integrante del gabinete que no participó del acto en el Parlamento, lo que reavivó los rumores sobre su renuncia. Pero éstos fueron desarticulados con el correr de las horas, cuando fuentes de la cartera confiaban que se quedó en el Palacio de Hacienda instrumentando la operación. Tres movimientos El DNU 296/10 derogó la normativa que había creado el controvertido Fondo del Bicentenario, a mediados de diciembre último. Entre los considerandos se cita “un claro caso de judicialización” de la política, con fuertes críticas a “esos magistrados” que han incurrido “en graves excesos jurisdiccionales”. El decreto simple 297 insta al BCRA a transferir el dinero necesario para pagarle a los organismos de crédito, valiéndose del artículo 6 de la ley 23.928, que permite el empleo de reservas de libre disponibilidad para tal fin. Esto fue calificado como “un trámite” por una fuente de Economía que trabajó en la instrumentación de la nueva normativa. Y, finalmente el DNU 298 dispone la creación del ahora llamado Fondo del Desendeudamiento, constituido por los u$s 4.382 millones necesarios para cancelar los vencimientos del año con tenedores de bonos privados. Entre los extensos considerandos, el DNU da cuenta del “efecto judicialización” del extinto Fondo del Bicentenario, que implicó una suba en el riesgo país del 25,2% y una baja en los bonos más representativos de hasta 23%. Y crea la comisión del Congreso que se encargará de fiscalizar que las reservas se empleen para efectuar los pagos. Además, un par de resolucio nes instrumentan el traspaso del dinero a dos cuentas del Tesoro dentro del BCRA a cambio de sendos bonos a diez años, por lo que hasta que no se efectúen los pagos puntuales las reservas no mermarán. La oposición anticipó que hoy intentará frenar la nueva normativa en la Justicia y declarar la nulidad de los decretos en el Congreso en los próximos días. El directorio del BCRA decidió girar la plata al mediodía, con abstenciones de dos directores ligados al ex presidente de la entidad Martín Redrado. Zenón Biagosch se abstuvo de votar ambas transferencias, mientras que Carlos Pérez apoyó sólo el pago a organismos multilaterales, según fuentes oficiales. Indicaron además que antes de la reunión de directorio, los equipos jurídicos de la entidad analizaron la legalidad de las medidas. El BCRA se disponía a efectuar la transferencia de los u$s 6.569 millones desde la semana pasada, cuando esperaba que la Justicia habilitaría el Fondo del Bicentenario, cosa que no ocurrió. Iba a emplear una resolución del directorio en tiempos del interinato del vicepresidente Miguel Pesce, del 7 de enero. Se empleó dinero que estaba en el país para evitar posibles embargos. En Economía sostuvieron que los nuevos decretos dan argumentos legales más sólidos que el dictado a fines del año pasado, que hizo tambalear a Boudou, a quien el kirchnerismo hizo responsable del conflicto que tenía destino de derrota política en el Congreso. Y se esperanzaron con que refuerce la expectativa de los mercados de cara al canje de deuda, que tendrá esta semana una respuesta de la comisión de valores estadounidense (la SEC). Ayer, los bonos subieron hasta 5,3%. Fuente: Cronista.com