El Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires manifiesta su profundo malestar y preocupación por la conducta desplegada por la juez Julieta Makintach en la causa por la muerte de Diego Armando Maradona.
A propósito de esta coyuntura, nuestro Colegio subraya la importancia de tener reglas claras y obligatorias de ética judicial, que aún es una asignatura pendiente. Por ello abogamos y participamos de la necesidad que a la brevedad tengamos un Código de Ética judicial que sea obligatorio y que sirva para sancionar las conductas que, como la de la mentada jueza, son un oprobio para el sistema judicial todo y para la sociedad que mira extasiada una falta de decoro sin precedentes.
En definitiva, el respeto de la autoridad de las decisiones judiciales descansa en la confianza que genere el Juez no solo mediante su conocimiento técnico sino fundamentalmente a través de su comportamiento ético.
Opinión
Bomchil

