
Lautaro Rodríguez es un ejecutivo con una sólida formación académica y una destacada trayectoria en el sector tecnológico. Es ingeniero graduado de la Universidad de Buenos Aires, posee un MBA y una maestría en Finanzas. A lo largo de su carrera, ha ocupado posiciones de liderazgo en empresas de renombre como HP, NTT y Microsoft, donde ha gestionado operaciones a nivel latinoamericano.
En diciembre de 2024, asumió el cargo de CEO en Lemontech, empresa líder en soluciones tecnológicas para el sector legal en Latinoamérica, con el objetivo de consolidar su liderazgo y acelerar la expansión regional.
¿Por qué elegiste trabajar en la Industria legaltech?
Soy un convencido del impacto positivo que la tecnología puede tener en nuestras comunidades, en las organizaciones y en la vida de las personas. Después de más de 20 años liderando equipos en compañías tech, sentí que mis últimos años de ruedo corporativo debían estar al servicio de algo más grande.
Me pregunté: ¿dónde puedo generar mayor impacto con todo lo que sé, lo que soy y lo que quiero dejar? Legaltech fue la respuesta. Porque todavía hay mucho por hacer. Porque es una industria en transformación.
¿Qué virtud personal valorás especialmente en vos?
La pasión. Cuando algo me conmueve, me interpela o me compromete, me meto de lleno. No a medias. Me entrego con todo.
¿Qué superpoder pensás que tenés o te gustaría tener? ¿Por qué?
Con el tiempo desarrollé una habilidad poco común: ver el potencial transformador de las cosas, incluso en lo más cotidiano. Me gusta detectar dónde hay una semilla de cambio, algo que puede crecer y escalar.
Y si pudiera sumar otro superpoder, sin duda sería estar en más de un lugar al mismo tiempo. Me encantaría poder acompañar más a mis hijos en su crecimiento, en su día a día, en sus pequeños grandes momentos. Me cuesta perderme eso.
¿Qué te gustaría hacer en el futuro que hoy todavía no pudiste?
Hace tiempo vengo dándole vueltas a una idea: desarrollar un modelo de gestión empresarial en el metaverso. Imaginar un entorno donde podamos operar desde cualquier parte del mundo, sin perder profundidad ni conexión. Esto abriría una forma de vida con más viajes, más experiencias, más libertad real. Hoy, el trabajo condiciona el estilo de vida. Quiero que sea al revés.
¿Tenés un talento oculto que pocos conocen?
No diría talento, porque no tengo ninguno sobresaliente. Lo que sí tengo son habilidades desarrolladas con los años. Una de ellas es la capacidad de articular planes alternativos cuando las cosas no salen como uno espera. Si el plan A falla, rápidamente tengo listo el B, el C y hasta el D.
¿Qué te ayuda a mantener los pies en la tierra?
Mi historia. De dónde vengo, todo lo que me tocó vivir. Eso no se olvida y te recuerda que la humildad es el mejor ancla.
¿Qué te da confianza en vos?
Mi historia también. Porque la recorrí entera, la viví con errores y aciertos, y cada capítulo me construyó.
¿Qué libro, película o serie recomendarías sin dudar?
Panic Attack – Mi Salvación.
Es mi propio libro, lo estoy escribiendo. Es un viaje muy íntimo y honesto que explora los puntos de quiebre, los miedos que no se dicen, el contacto con la muerte y cómo esos momentos también pueden ser el inicio de algo mejor.
¿Qué música suele acompañarte en tu rutina?
Babasónicos. Están conmigo desde que tengo memoria. Fui testigo de sus primeros pasos en el barrio, y desde entonces, su música fue banda sonora de cada etapa importante de mi vida.
Hoy también escucho bastante a Nora En Pure y Boris Brejcha. La música electrónica tiene algo que me conecta con un estado mental creativo y activo.
¿Qué artista, personaje o referente cultural te inspira?
Adolfito Cambiaso. Me inspira su pasión por lo que ama, su determinación, su disciplina. Tiene esa mezcla de instinto y visión que admiro profundamente. Todo esto en un personaje que con el puro talento que tiene le hubiese bastado para ser el numero 1 del el polo mundial.
¿Tenés alguna frase o lema que te represente?
A los 40 años di vuelta el reloj de arena, “cada grano de arena que cae es el último, irrepetible, merece ser vivido al máximo”
¿Qué haces para desconectarte o recargar energías?
Compartiendo deporte y viajes con mi familia. Cuando me desconecto de lo operativo, me reconecto con lo esencial.
¿Qué te emociona y qué te da orgullo?
La vida misma. La que pude construir, la que compartimos, la que estamos escribiendo cada día como familia, equipo y comunidad.
¿Qué dispositivo o app usás más y por qué?
El celular. Aunque, sinceramente, siento que es una batalla aún no ganada. Es una materia pendiente aprender a usarlo sin que me use.
¿Cómo te llevás con la inteligencia artificial?
Me apasiona. Pero no como fin en sí mismo, sino como herramienta. Cuando ponemos a la IA en el centro como propósito, nos empezamos a perder. Creo que es un medio para acelerar nuestro camino hacia algo más humano, más auténtico. Es vehículo, no destino.
¿Qué hábito digital no podés soltar (aunque te gustaría)?
Deslizar en redes sociales sin propósito. Terminar una sesión de scroll sin haber ganado nada, más que tiempo. Estoy trabajando en eso.
¿Qué cosas o actividades te conectan con tu creatividad?
El ejercicio físico. Me libera, me aclara la cabeza, me devuelve el foco. Muchas de mis ideas más claras nacen corriendo, nadando o simplemente moviéndome.
¿Qué aprendiste haciendo algo que parecía “fuera de tu mundo”?
Ser padre de adolescentes. Entrar a su mundo no es fácil: otra lógica, otros tiempos, otras prioridades. Pero bucear en ese universo, entenderlo y empatizar me enseñó a escuchar mejor y a liderar desde la conexión, no desde la imposición.
¿Qué pregunta te gustaría que te hagan más seguido?
¿Qué está pasando por tu cabeza hoy?
Me encantaría que las conversaciones partan desde ese lugar más auténtico.
¿Cuál sería el título de tu autobiografía?
Panic Attack – Mi Salvación. ….stay tuned!!
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