La sugerencia fue presentada al diputado Gerardo Milman, autor de unos de los proyectos de reforma de la ley de bancos, durante un almuerzo celebrado en Adeba.
Un consejo milenario reza que hay que desayunar con los pobres pero almorzar y cenar con los ricos. ¿Lo habrá leído el diputado Gerardo Milman?
Ayer, cuando daban las 13 hs., y cuchillo y tenedor en mano, el legislador, autor de uno de los dos proyectos que impulsan la reformulación de la ley de entidades financieras, recibió de boca de los banqueros una sugerencia inesperada.
Invitado por los numerosos ejecutivos que forman parte de Adeba, el diputado del bloque Generación para un Encuentro Nacional (GEN) había recibido una invitación a almorzar en el marco de reuniones que venía manteniendo con distintas asociaciones bancarias y de usuarios. Sin embargo, antes de probar el primer bocado del exquisito plato, hubo un intercambio amable de opiniones que abrió el frente de las sugerencias. Allí, Jorge Brito, titular de Adeba, junto a Norberto Peruzzotti, Director Ejecutivo de la entidad, le sugirieron a Milman que incluya en su proyecto la exigencia para que cada argentino tenga su caja de ahorro gratuita en una entidad. En la mesa también estaba José Luis Pardo, titular del Banco Mariva, y otros integrantes de la Comisión Directiva de la entidad, que asistieron a la conversación.
La contra-propuesta surgió del seno de Adeba como respuesta a un artículo que forma parte del proyecto impulsado por Milman, donde se contempla la posibilidad de autorizar sucursales bancarias según la densidad de población a fin de cubrir todo el territorio nacional. En este sentido, los banqueros aprobaron la medida pero pidieron que se universalice la utilización de la caja de ahorro.
“La propuesta es que todo aquél que deba pagar un servicio público, un impuesto municipal o nacional y cualquier contribución tendría que hacerlo a través de una entidad bancaria”, aclaró Milman a El Cronista. De prosperar la iniciativa, la cuenta del teléfono celular, impuesto inmobiliario, agua, gas, expensas o cualquier otro pago debería ser canalizado a través de esta cuenta creada por las entidades.
Otra de las lecturas que se hizo en la reunión es que una medida de esta naturaleza contribuiría a incrementar la bancarización en el país, sumando una masa crítica a la apertura obligatoria de nuevas sucursales que se les pedirán a las entidades, mientras que disminuiría la tasa delictiva que hoy se tiene en función de la gran cantidad de personas que maneja dinero en efectivo para cancelar estos pagos.
En esta línea, no falto ayer quien especulara que la implementación de este sistema habilitaría también un mayor control del fisco a través del registro que mantiene el Banco Central de todas las operaciones que se realizan en el sistema financiero. En rigor, la lectura se hacía ayer en el mercado, también empujaba la idea de que, como la entidad que conduce Mercedes Marcó del Pont mantiene cruzadas su base de datos con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), esto depararía que todo pago quedaría registrado en las bases de datos.
Ayer trascendió que todas las entidades bancarias ya recibieron una carta por parte de la Comisión de Finanzas de la Cámara de Diputados anunciándoles que serán citados en los próximos días, aunque sin una aclaratoria de las fechas en las que deberán concurrir los banqueros. Por ahora, todo se redujo a un almuerzo.
Fuente: Cronista.com
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