Los bancos están analizando cobrar el impuesto al cheque a la gestión de cheques voladores luego de que una medida del Banco Central estableció que deben individualizarse mediante una leyenda especial. En concreto, los cheques voladores en disputa son aquellos en los que el emisor y el beneficiario son la misma empresa o individuo, en tanto que la gestión de cobro se terceriza a una cooperativa o mutual con ventajas impositivas. Las circulares A 4971 y A 5022 del Banco Central determinaron que los cheques que se entregan para la gestión de cobro a un tercero deben llevar la leyenda “endoso en procuración”, explicó Felicitas Argüello, del estudio Nicholson & Cano. Esta figura del endoso en procuración existe desde hace muchísimo tiempo, dijo Argüello, pero no estaba expresamente regulada. En ámbitos bancarios se comenta que la flamante normativa del Banco Central sobre esta clase de endosos habría respondido a un pedido expreso de la AFIP, interesada en cortar un circuito que favorece la elusión del impuesto a los débitos y créditos bancarios. Y aunque no sea así, preocupa a los bancos que el fisco les reclame si no comienzan a retener impuestos por la gestión, a pesar de la intermediación de una cooperativa, por el principio de solidaridad. Si toman algún recaudo, la AFIP podría declarar a los bancos responsables solidarios por el no cobro de impuestos, y esto preocupa por estos días a las entidades financieras. A pesar de que los asesores tributarios de los bancos les dicen que la ley les permitiría defenderse en caso necesario, en las entidades financieras se piensa que siempre el fisco les caerá a ellas con sus exigencias por no haber cobrado los impuestos, antes que a una multitud de emisores de cheques. Pero, por otra parte, los bancos también consideran en este momento cómo posicionarse con respecto a sus clientes, a los que no les cobraban el impuesto. No saben todavía que explicación dar si empiezan a retener el tributo desde ahora. El decreto reglamentario del impuesto al cheque establece que “las exenciones tendrán vigencia siempre que no sean utilizadas para excluir de la tributación a operaciones que resultarían gravadas para otros sujetos no beneficiados” por las mismas, pero no había forma expresa de reclamar, hasta la nueva norma del BCRA. El impuesto al cheque por gestión de cobro (depósito en una caja de ahorro para que el banco lo cobre) es del 0,12%, que se suma a la emisión y el cobro desde la cuenta corriente, que pagan el 0,06% cada uno. En caso de que los bancos comiencen a cobrar el 0,12% por gestión de cobro al cliente (emisor-beneficiario del cheque volador) aunque el depósito lo haga una cooperativa, el titular del instrumento vería duplicarse el impuesto que paga, llegando a 0,24%. En el mercado se comenta que esta medida del BCRA sobre el endoso en procuración, que podría ser seguida por algún dictamen o nota externa de AFIP, terminará con buena parte de la operatoria de los cheques voladores, que daban un financiamiento a las empresas, lo que afectaría la cadena de pagos. Además, la situación podría determinar la caída de muchas cooperativas que, aunque no en forma explícita, en la realidad se habrían constituido exclusivamente para operar con cheques voladores. La idea de las autoridades, tal como lo ven los bancos, sería que el beneficio fiscal a las cooperativas se destine a la actividad propia de estas entidades, y no termine beneficiando a empresas que las utilizan para que les cobren cheques sin pagar impuesto. Fuente: Cronista.com