A pesar de que el gobierno iraní anunció que las sentencias de muerte de quienes cometieron delitos siendo menores de edad serán conmutadas, no se incluirán en dicha medida aquellos casos en los que prevalecerá la ley del talión, donde se le otorga a la víctima o a sus herederos, el derecho de vengarse con un castigo equivalente al delito cometido. Según la reforma anunciada, la magistratura conmutaría la pena de muerte de aquellos delincuentes menores de edad, los cuales ascienden a 150, pero excluyendo a aquellos que no son acusados por el Gobierno, sino por los particulares en ejercicio de la ley del Talión. Basándose en la ley del talión, la justicia iraní aplica la ley del talión en los casos donde se producen daños físicos intencionados, pudiendo perdonar el castigo a cambio de una indemnización a instancias de la víctima. Diferentes sectores defensores de los Derechos Humanos, critican a la República Islámica de Irán por haber establecido la pena capital desde los 9 años de edad para las mujeres y 15 años de edad para los hombres, por lo cual las sentencias dictadas por los jueces no sólo violan la Convención de Derechos Civiles y Políticos y la Convención de los Derechos del Niño, sino que tampoco cumplen la ley islámica al castigar a los menores como adultos. Por otro lado, los abogados de los menores, denuncian que durante los juicios de los mismos se cometen numerosas irregularidades, no respetándose los procedimientos en la mayoría de los casos.