Todos los contribuyentes que deban recategorizarse tienen tiempo hasta mañana para hacerlo y realizar el primer pago del año, habiendo ya comenzado a regir la norma con nuevas categorías e incrementos de aportes. Los nuevos topes del impuesto pasan de 72.000 a 200.000 pesos de ingresos brutos anuales para actividades de servicios; en lo que hace al comercio y a la industria, el monto se incrementa de 144.000 a $ 300.000. Se elimina la categoría A (ingresos de hasta 12.000 pesos) haciendo que el mínimo a pagar, que era de $114,75, ahora trepa a $ 219, perteneciente a la categoría B, de hasta $ 24.000. Las cifras indican que gran cantidad de contribuyentes ya se ha recategorizado. El pasaje de categoría se efectuó en forma automática o de oficio por la propia AFIP, con lo que los medios de pago se mantienen, es decir se puede seguir utilizando la misma credencial. Asimismo aquellos sujetos que para llevar a cabo su actividad alquilen un local, deberán controlar que los alquileres devengados en los últimos 12 meses no supere el monto tope de la categoría en la que se encuentre. Los monotributistas que, al buscar recategorizarse, declaren que hasta diciembre último tuvieron una facturación superior al tope que regía hasta 2009 para estar en el sistema simplificado, deberán regularizar su situación tramitando una baja del monotributo y una inscripción al régimen de autónomos, en ambos casos en forma retroactiva al mes en el que se produjo el desfase. Ahora bien, si luego sus ingresos les permiten volver al monotributo, deberán inscribirse nuevamente, tornando un poco engorrosa la situación.