Con el fin de apurar los procesos penales para los casos de delitos menores que hayan sido detectados en flagrancia, la Cámara de Crimen impulsa la aplicación de un nuevo procedimiento, cuya primera aplicación permitió que una causa por tentativa de robo fuese resuelta en sólo cuatro días de proceso. En tales casos, buscando que los procesos por delitos menores finalicen en pocos días, liberando de esta manera los juzgados para las causas por delitos mayores, el nuevo mecanismo prevé la realización de una primera audiencia que se lleva a cabo el mismo día de la comisión del supuesto ilícito o al día siguiente, a la que deben asistir todas las partes involucradas, incluida la víctima. En tal ocasión, se discute sobre el otorgamiento de una probation para que se suspenda el juicio, debiendo el imputado realizar tareas comunitarias. Tal beneficio sólo podría concederse para aquellos que no registren condenas anteriores ni tengan otro proceso abierto. En el supuesto de que durante la realización de las tareas comunitarias se cometa un nuevo hecho delictivo, se cancela el beneficio otorgado, retomándose el juicio que había sido suspendido. Es importante resaltar que el mecanismo que se encuentra siendo implementado a modo de prueba en cinco juzgados de instrucción, sólo puede ser utilizado para los delitos cuyas penas previstas tengan un mínimo menor o igual a tres años.