Estados Unidos, uno de los países que más presión ejerce dentro del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), incluyó a Argentina en una lista negra de países con mayor lavado de dinero en el mundo.
De esta manera, los esfuerzos del Gobierno nacional por cumplir con las recomendaciones del GAFI en materia de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo no parecen ser suficientes.
En el informe anual sobre la Estrategia para el Control Internacional de Narcóticos presentado esta semana por el Departamento de Estado de EE.UU. se puede observar a Argentina por primera vez en la lista de países con mayor lavado de dinero. Asimismo, en la nómina también figuran estados como Brasil, Alemania y Canadá, entre otros.
“Argentina tiene una larga historia de fuga de capitales y evasión impositiva, y se estima que los argentinos tienen miles de millones de dólares por fuera del sistema financiero formal, tanto adentro como afuera del país, mucho del cual es dinero legítimamente obtenido pero no gravado”, afirma el informe.
Además, sostiene, en el apartado que se le realiza a cada uno de los países, que en Argentina se observa “lavado de dinero relacionado al narcotráfico, la corrupción, el contrabando y la evasión impositiva”.
Por otra parte, el reporte señala que el país pasó de ser un centro “de preocupación” a uno “de máxima preocupación” por el abultado uso de dinero en metálico, del mercado negro cambiario, del aumento del contrabando con países vecinos y de la poca transparencia de su régimen de importación y exportación.
Cabe señalar que el Gobierno nacional, a través de la Unidad de Información Financiera (UIF), realizó esfuerzos para cumplir con las recomendaciones del GAFI, empezando con la tipificación de los delitos de lavado de dinero y financiación del terrorismo.
Esto, al parecer, no ha sido suficiente para satisfacer las demandas del Departamento de Estado que afirmó lo siguiente con respecto a Argentina: “colabora ostensiblemente con Paraguay y Brasil para atajar problemas de seguridad en su frontera común, así como con Estados Unidos, a través de la denominada `iniciativa Tres`”.
Por último, se afirma que el país es fuente de precursores químicos y es sitio de tránsito para la cocaína que es producida en Bolivia, Perú y Colombia. Además, es un estado de pasaje de drogas hacia Europa y marihuana para consumo local y regional.
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